No es mi Barcelona
Soy argentino, padre de familia, hincha de Boca y del Barça. Después de nueve años volví a visitar a mi amada Barcelona, esta vez con mi esposa y mi hijo. Venía a mostrarles la mejor ciudad del mundo, la más pujante, las más cosmopolita, la más artística, la mejor.
Apenas enfilé para el Museu d’Història de Catalunya para dar un paseo por el frente de los yates y barcos, al llegar no podíamos transitar. Por lo menos 50 puestos de manteros impedían el paso. Superado el caos nos hospedamos en la Barceloneta, con sus calles tan particulares, ahora con mucho olor a orina y basura.
Luego de dejar las maletas partimos en metro hacia paseo de Gràcia a ver esas tiendas de estilo. En la primera tienda voy a sacar la billetera para comprar una camiseta oficial del más grande futbolista de la historia, nuestra querida Pulga, y sorpresa, ya no tenía la billetera. Me la habían robado.
Con bronca y temor, emprendimos el regreso y mi familia me miraba un poco confundida: “¿Esta es tu ciudad del alma?”. Y yo: “Les juro que esto no era así”.
Señora alcaldesa de Barcelona y señor Sánchez, están a tiempo de recuperar la mejor ciudad, pero no se duerman. Tomen medidas urgentes y firmes. No dejen caer la mejor ciudad del planeta. M. JAVIER D’AGOSTINI Tucumán (Argentina)