Casado advierte que Torra lleva a la sociedad catalana a un conflicto civil
El PP celebrará en diciembre una convención que coordinará Núñez Feijóo
Catalunya ha sido protagonista durante el verano y lo será en el nuevo curso político. Es y será el principal motivo de preocupación de Pablo Casado, que advirtió ayer que el president de la Generalitat, Quim Torra, está llevando a la sociedad catalana a un “conflicto civil en las calles”, con la crispación política con la que los independentistas “están emponzoñando” a los catalanes en los últimos años. Es tan grave, a juicio del presidente del PP, que criticó que Pedro Sánchez y su Gobierno se hayan ido de vacaciones. “Hay que tomárselo muy en serio” . Muy en serio, subrayó Pablo Casado, porque “con emblemas y frases han comenzado las peores páginas de la historia de muchos países”.
Esa confrontación se la atribuye sólo a los independentistas. Desde Galicia, donde intervino junto a Alberto Núñez Feijóo en un acto de apertura del curso político, descartó cualquier competición con Ciunes dadanos o incluso la confrontación entre los constitucionalistas por Catalunya. “No hay fisuras en la unidad de los constitucionalistas”, subrayó, y garantizó que así seguirá siendo. Eso no impide que el líder del PP critique al Gobierno por haberse ido de vacaciones en esta situación y por intentar rebajar la importancia de algunas de las amenazas de Torra, como la que hacía referencia a atacar el Estado, por ser una mera frase, como dijo la vicepresidenta del gobierno. De ahí la advertencia que lanzó sobre las experiencias en otros países.
Otra crítica que hace Casado al Gobierno de Sánchez es su pasividad por no parar la tensión creada con los lazos amarillos. “Es una irresponsabilidad irse de vacaciones viendo como hay ciudadanos pegándose en las calles, saliendo ocultos a quitar lazos y hosteleros a los que han intentado agredir por quitar lazos”. La crítica de Casado a Sánchez es no haber hecho nada, cuando es de su competencia la coordinación entre cuerpos de seguridad y podía haber dado órde- o promover medidas para exigir a los ayuntamientos, los Mossos y la policía local que retiren los lazos de los espacios públicos, que a juicio del PP deberían ser lo más neutrales posibles. Hay que tomar medidas, como está haciendo el PP al impulsar una reforma de la ley de símbolos. “No podemos pasar de los lazos amarillos a los negros”, advirtió Casado.
Ante esta situación, el presidente del PP recordó que la mayoría absoluta que tiene el PP en el Senado impedirá que Torra siga avanzando en sus pretensiones. Lo advirtió: “Instaremos el 155 si no se detiene la crispación”.
Con la crisis catalana de fondo y aprovechando el 40 aniversario de la Constitución, el presidente del PP anunció ayer que celebrará los días 1 y 2 de diciembre una convención nacional que renueve el proyecto del PP, dado que el congreso
“No podemos pasar de los lazos amarillos a los negros”, avisa el líder popular, que se vio con Rajoy en Pontevedra
de julio, al ser extraordinario, no incluyó un debate de ideas. La “actualización de la Constitución”, que no la reforma, puntualizó Casado, será el punto central de esa convención, que estará liderada y coordinada por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoó. Con esta designación, Casado reconoce la importancia que ha tenido el dirigente gallego en su elección como presidente del PP, ya que tras su decisión de no presentarse los compromisarios de Galicia fueron clave para que Casado superara a Soraya Sáenz de Santamaría, que había ganado la primera vuelta con la votación de los militantes.
El líder del PP pretende revindicar con esa convención “una España plural y diversa, cohesionada y unida”, que profundice en el artículo 1.1 de la Constitución que define a España como un Estado social y democrático de derecho, y permita renovar el pacto constitucional de los ciudadanos con la Carta Magna.
Casado acudió a Cotobade (Pontevedra), donde Rajoy celebraba sus inicios de curso. El expresidente del PP no asistió, ya que prefirió dejar todo el protagonismo a su sucesor, pero se reunieron antes de que Casado acudiera al acto. En el encuentro intercambiaron impresiones sobre la situación actual en España. El líder del PP aseguró que siempre agradece los buenos consejos y más si vienen de alguien como Rajoy, cuyo trabajo reivindicó.