Blanes reabre el acceso a la roca de Sa Palomera
El Consistorio ha reforzado la seguridad en el promontorio tras la muerte de un turista que se precipitó de una altura de doce metros
La roca de Sa Palomera de Blanes ya vuelve a ser visitable. El Ayuntamiento reabrió el pasado viernes el acceso tras reforzar la seguridad del conjunto rocoso a raíz del accidente en el que un turista alemán perdió la vida al despeñarse de una altura de doce metros mientras hacía una fotografía.
Los trabajos, que se iniciaron el 16 de agosto, han consistido en la instalación de un nuevo tramo de barandilla de seguridad de 12 metros de longitud en torno a la parte más alta del promontorio y se ha dotado de más seguridad la protección que había, de 125 metros de extensión, con la instalación de barrotes verticales que dificultan salir de los pasos marcados.
Pese a que el accidente, que tuvo lugar el pasado 27 de julio, fue a causa de una negligencia de la víctima –se salió del perímetro de seguridad marcado por unas balizas–, el Consistorio optó por actuar de urgencia para aumentar la protección.
Las obras han tenido un coste total de 19.400 euros, de los cuales 4.600 corresponden a la colocación de la nueva barandilla de una altura de 1,10 metros –que rodea el alto de la roca, donde se halla el asta con la bandera municipal– y 14.800 euros más para la modificación de la estructura que ya existía incorporando nuevos barrotes verticales. “Hemos reforzado la seguridad sin romper el encanto y atractivo de la zona”, aseguró el alcalde, Mario Ros.
El Ayuntamiento ha asumido de oficio el importe de los trabajos para agilizar las obras, pero la voluntad es que el servicio de Costas del Gobierno, que tiene la competencia en la zona, acabe pagando la factura. De hecho, ya antes de comenzar los trabajos fue necesario pedir permiso al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El acceso a la roca de Sa Palomera ha estado cerrado todo el mes de agosto. Se trata de uno de los puntos más visitados del municipio y recibe cada año millares de visitantes, especialmente en temporada alta. Su altura máxima sobre el nivel del mar es de unos 20 metros y la distancia máxima a ras del suelo es de 15 metros. Precisamente esta fue la distancia desde donde el hombre, de 56 años, que estaba visitando el conjunto rocoso acompañado de su familia, se precipitó. Según unos testigos, la víctima resbaló cuando se encontraba en la parte más alta del promontorio haciendo una fotografía.
Antes de la adecuación de la seguridad, el acceso ya estaba protegido por una barandilla, tanto la escalera como en el mirador. Por contra, la zona del entorno de la bandera de Blanes y el punto desde donde cayó la víctima no disponía de medidas de seguridad. Estas obras de mejora son la primera intervención desde el 2005, cuando hubo un desprendimiento. A causa de este incidente, el servicio de Costas optó por mejorar el acceso al promontorio con la construcción de la barandilla. Hasta el mes de julio pasado no se había producido ningún accidente.
Se ha instalado un nuevo tramo de barandilla en lo alto del promontorio y se ha reforzado la existente