Doblete de Valverde, que se da el lujo que le faltaba
Alejandro Valverde, que suma 121 victorias como profesional, se dio ayer el lujo que le faltaba en su carrera: derrotar a Peter Sagan en sus narices en un sprint que picaba hacia arriba en las minas de Almadén.
No era la primera vez. Ya en 2015, en Vejer de la Frontera, el murciano superó al eslovaco. Pero entonces era un puerto. Ayer era una llegada masiva, aunque demasiado dura para Viviani o Bouhanni. Velocistas como Danny van Poppel y Nizzolo fueron tercero y quinto, respectivamente. En pelotón entraron 52 ciclistas. Era un sprint: lo prepararon Trek y LottoNL y lo ganó Valverde.
“Tú, a rueda del que te adelantó ayer (por el viernes)”, le dijo en la salida José Luis Arrieta, director del Movistar, a Valverde, que no era otro que Sagan, que lleva tres años seguidos ganando el Mundial, casi nada, y es diez años más joven.
Sagan está en plenitud. Valverde, con 38, quiere llegar a los Juegos de Tokio. Pero no pudo quedarse quieto. Siguió a Sagan cuando salió a por Iván García Cortina y en cuanto vio que el campeón del mundo estaba cansado le sobrepasó a falta de cinco metros con un fulgurante final. Sagan aún no se ha estrenado en la Vuelta. Valverde lleva dos triunfos (como en 2003 y 2012), es segundo de la general, a 37s de Molard, y hoy llega La Covatilla. “No vamos a quejarnos, ¿no?”, sonríe.