Disturbios en una protesta contra una familia conflictiva
Tres detenidos en una manifestación vecinal contra un clan que ha causado problemas de convivencia en la Llagosta
Disturbios y lanzamientos de objetos fue la culminación de una tensa protesta contra una familia conflictiva de la Llagosta. Centenares de manifestantes salieron el sábado por la tarde a protestar por los innumerables problemas de convivencia que están provocando los miembros de un clan familiar. Sus vecinos están hartos y querían manifestarlo. La familia en cuestión llegó al municipio hace dos años. Se instaló en dos pisos vacíos y los ocupó. Desde entonces, los problemas en el barrio se suceden. Amenazas, vandalismo, agresiones... El propio alcalde de la Llagosta, que había pedido más Mossos para atajar las fechorías del clan, secundó la manifestación para reclamar celeridad a la justicia para que los desaloje. La marcha se dirigió hasta la puerta de uno de los pisos de la familia. Los gritos fueron ensordecedores, ¡Fuera, fuera! Un manifestante lanzó un taburete contra el balcón de la familia. Aquello desató la ira de unos y otros. Lejos de atemorizarse, los ocupantes del piso salieron al balcón arrojando toda clase de objetos contra la muchedumbre. Un radiador eléctrico, planchas de madera de un mueble, esquís, platos... y devolvían todo lo que les lanzaban desde la calle: un cono, una pelota, el mismo taburete... Los agentes de la policía local subieron a la vivienda para desalojar a los ocupantes y frenar la imparable espiral de violencia que se había desatado. Un vecino subió al balcón como prueba irrefutable de que ya no había nadie. La protesta prosiguió hacia otro piso ocupado por miembros del mismo clan. Los manifestantes, enfurecidos, rompieron los cristales. Los Mossos cargaron para dispersar la manifestación y detuvieron a tres personas por desórdenes públicos y atentado a la autoridad.