Los nuevos Kennedy piden paso
Los ‘cachorros’ del clan político más prominente de EE.UU. dejan atrás sus tragedias
Para los mayores de un clan como los Kennedy, acostumbrado a enterarse por televisión de sus desgracias familiares, encontrarse hoy con titulares sobre sus más jóvenes puede dejarles con una sensación ambivalente. De alivio, por un lado, porque ahora sus cachorros son noticia por sus ambiciones artísticas, sus rupturas sentimentales o portarse mal en las redes sociales. Y de nostalgia, por otro, porque ninguno ha brillado tanto como los primeros nacidos en suelo americano, aunque sus sueños se vieran truncados siempre por la desgracia.
La historia de este prolífico clan, lo más parecido a una familia real en Estados Unidos, sigue generando una enorme curiosidad en el país. Sólo este año se ha estrenado una teleserie y una película, Chappaquiddick, sobre sus años más dorados y trágicos. El apellido Kennedy ha dejado una huella sin igual en la política estadounidense. Un presidente, varios congresistas, gobernadores, embajadores... Los nuevos Kennedy son hoy más frecuentes en la prensa del corazón que en la sección de sucesos o política. Generación tras generación, la mayoría aleja sus pasos de las ambiciones políticas de su patriarca, Joseph Patrick Kennedy.
La excepción es Joseph Kennedy III, nieto de Bob Kennedy y sobrinonieto de JFK. Tiene 36 años y tras graduarse en Derecho en Harvard y servir como voluntario en el Peace Corps creado por su tío abuelo, desde el 2013 es miembro de la Cámara de Representantes por Massachusetts. Se ha distinguido por sus apasionados discursos en defensa del gasto sanitario y otras políticas públicas y en enero fue elegido por los demócratas para dar la réplica al primer discurso sobre el estado de la nación de Donald Trump.
Es el único Kennedy en el actual Congreso pero su primo Jack
Schlossberg –hijo de la única hija de JFK, Caroline, exembajadora de EE.UU. en Japón– también tiene ambiciones políticas. Graduado en Yale, ha escrito artículos sobre política y acompaña a su madre a actos de gala en Nueva York. El año pasado entregó a Barack Obama el premio al coraje que cada año otorga la Biblioteca JFK. Jack, de 25 años, tiene dos hermanas. Tres años mayor, Tatiana se licenció en Yale y escribe sobre medio ambiente en The New York Times. Rose, de 30, que guarda un gran parecido físico con su abuela Jackie, se licenció en Harvard y en la Tisch School of the Arts de Nueva York. Ha triunfado en YouTube como actriz y directora de una serie que pretende ser una sátira sobre los tutoriales de belleza.
Hay más artistas en la familia. Robert (Bobby) Kennedy III (33 años) es el hijo mayor del segundo matrimonio de Robert jr. Se define como escritor y ha producido varios documentales mientras su hermana Kathleen (Kick), de 29 años, es actriz (ha aparecido en series como Gossip girl o Newsroom). En la rama emparentada con el exactor y exgobernador de California Arnold Schwarzenegger, Patrick Shriver Schwarzenegger (24 años) –nieto de Eunice Kennedy Shriver y exnovio de Miley Cyrus– se busca la vida como actor y modelo. Su hermana Katherine es periodista, tiene un
Sólo uno de los nietos y sobrinonietos de John F. y Robert Kennedy se dedica a la política
blog y ha escrito un libro sobre sus problemas con su aspecto físico.
Como nietas de RJK e hijas del gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, miembro de otra importante familia política, Michaela, Cara y Mariah Cuomo llevan la política en la sangre pero de momento no se ha manifestado. No descuidan la vida social de Nueva York pero por ahora están volcadas en los estudios y carreras.
Más líos ha dado Kyra LeMoyne Kennedy, de 22 años, hija de Robert jr., adicta a las fiestas y el lujo. Su padre le vetó una temporada las redes sociales después de que insultara a una bloguera que se burlaba del estilo de vida que proyectaba en Instagram con otros hijos de millonarios. “Soy una Kennedy, búscame en Google. Si no me dejas entrar, te va a llamar el gobernador”, espetó con 19 años a un portero que no la dejaba entrar en una fiesta.
Su hermano Conor, por su parte, saltó a la fama por su breve relación con Taylor Swift y luego por ser detenido en una pelea nocturna en un bar de Aspen. Tiene 24 años, ha mostrado interés por las causas medioambientales y ahora intenta abrirse camino en el mundo de la música. Kyra y Conor sufrieron uno de los últimos dramas familiares, el suicidio de su madre, Mary, en el 2012. Fue la última vez que se usó el término “maldición” para definir el destino trágico de un clan del que sus cachorros, cada uno a su manera, intentan huir.