Recital ofensivo
Plantilla azulgrana. En estos primeros partidos en casa de Liga es inevitable hacer comparativa respecto al año anterior. Intentando ver si los fichajes realizados permitirían que los jugadores clave del equipo pudieran llegar en las condiciones ideales a la fase final de la Champions. Y la verdad es que el Barcelona ha fichado muy bien. Cubriendo los puestos donde era necesario y con jugadores súper contrastados. Jugadores como Vidal, Lenglet o Arthur capaces no sólo de suplir a los titulares con garantías sino, lo que es más importante aún, de exigirles máximo rendimiento. Que están dispuestos a asumir la suplencia porque llegan donde llegan, a pesar de ser titulares en sus equipos. Una buena muestra de ello fueron varias actitudes de Vidal. Una primera ante una consulta al VAR por parte del árbitro donde el chileno le pedía que diera orden de iniciar el juego; no podía contener su ansia por jugar. Otra en la chilena que propició un remate cruzado de cabeza de Luis Suárez. Y una tercera en el penalti lanzado por el uruguayo con el encuentro más que resuelto. Estuvo moviéndose en la frontal del área de derecha a izquierda para intentar llegar en carrera ante un posible rechace. Una buena muestra de que el ambiente no le pesa, que la responsabilidad es una milonga para él y que lo único que le importa es conseguir los máximos minutos como titular. El mejor suplente = calidad + hambre + autoestima.
Ofensivamente. El Barcelona dio un recital de juego ofensivo y seguramente todos los aficionados culés babearon en muchas fases del juego. La capacidad de estos jugadores es extraordinaria, una vez que la pieza que parecía que sí podía pero no acababa de ofrecer el fútbol que se le requería ha entrado en fase de crecimiento exponencial (me estoy refiriendo a Dembélé). Pueden elaborar todo tipo de jugadas, por fuera, por dentro, con verticalidad y hasta rematando desde fuera del área. Todo esto es lo que produjo un vendaval de goles, pero está claro que si nos ponemos en la mente de Valverde habrán algunos aspectos que al técnico vasco no le habrán gustado. El Barcelona no salió a tope y eso un día u otro puede pasar factura, y eso no puede suceder. Hasta que a Messi le dio la gana el Barcelona no fue superior al Huesca. Hasta que Messi no determinó hacer un uno contra uno para rematar con su pierna derecha, el Barcelona no desgastó a su rival. La banda derecha de Sergi Roberto hasta ese momento ni existió. Y es importante calibrar
En el aspecto defensivo el Barcelona no estuvo bien porque encajó dos goles evitables
tu potencial cuando el rival defiende en condiciones, porque en el recorrido para ser ganador absoluto tienes que saber obtener las soluciones en los partidos donde te regalan muy poco o nada.
Defensivamente. El Barcelona no estuvo bien. Recordemos que el potencial blaugrana la temporada pasada se sostuvo sobre todo en un inicio competitivo donde era imposible hacerle un gol. Y eso es importante tenerlo en el ADN. Ayer encajó dos goles más que evitables. En el segundo quizás hubo algo de accidente pero en el primero hubo una actitud de compromiso relajado por parte de Coutinho a medida que el Huesca progresó en campo del Barcelona. Es cierto que se replegó, pero a un ritmo que provocó que Alba dudara entre salir al centrocampista o quedarse con su extremo, y esa duda facilitó el centro de este último.