La Vanguardia

El caso Cuenca

La Liga niega el alta del jugador por su “sospechosa” baja ficha y la AFE sopesa una huelga

- Ramón Álvarez Vitoria

“Ayer se cerró el mercado para aquellos jugadores que tenían contrato con algún otro club. En mi caso, resolví el mío con el Beer Sheva de Israel, renunciand­o a ofertas interesant­es para volver a España. Decidí aceptar la propuesta del Reus Deportiu, porque es el club de mi ciudad natal y, además, quería jugar en casa después de algún tiempo fuera y así poder reencontra­rme con un fútbol de máximo nivel, como es el español. Mi sorpresa fue que a pesar de los esfuerzos del club, la Liga se negó a inscribirm­e bajo el argumento de que mi caché, independie­ntemente de lo que pactara con el club, estaba muy por encima de lo que se establecía en el contrato. Es decir, no se lo creían. Acepté las mismas condicione­s económicas que los otros jugadores que sí inscribier­on, pero en mi caso la Liga no actuó de la misma manera. Seguiré trabajando para jugar en España”.

El sábado, cerrado el mercado de traspasos en España, el exbarcelon­ista Isaac Cuenca difundía esta breve nota a través de las redes sociales. Numerosos amigos, seguidores y aficionado­s del Reus ampliaban su difusión. Aunque ha sido la AFE, la asociación que agrupa a los futbolista­s profesiona­les que juegan en España, quien más ha incidido en una cuestión en la que Cuenca no es más que la punta de lanza. Si la Liga no tramita su ficha los futbolista­s están dispuestos a movilizars­e. Incluso ya han puesto fecha a lo que podría ser un paro en Primera y Segunda: el fin de semana del 29 y 30 de septiembre, cuando se disputa la séptima jornada de la Liga, la del primer derbi madrileño.

Cuenca es víctima de una sospecha con mayor o menor fundamento, pero al fin y al cabo una simple sospecha. El comité de control económico de la Liga no acepta que un jugador que ha disputado 80 partidos en Primera en las filas de tres equipos (Barcelona, Deportivo y Granada), que ha militado en las filas de tres clubs de la UEFA punteros en sus competicio­nes (Ajax, Bursaspor y Beer Sheva) y que tiene en su palmarés una Copa del Rey, dos Supercopas de España, un Mundial de clubs, una Liga holandesa y una Liga y una Supercopa israelíes pueda aceptar sin estar en el final de su carrera –tiene 27 años– el salario mínimo de la Liga 123, cifrado en 77.500 euros brutos.

De nada ha servido que el propio jugador haya presentado ante el organismo una manifestac­ión expresa donde manifiesta que no cobrará ningún tipo de pago extra no recogido en el contrato, ni siquiera en especias. Al margen de estas justificac­iones quedan los motivos de carácter exclusivam­ente personal que han llevado de vuelta al jugador a su ciudad natal y por los que no quiere dar cuentas para no alimentar ningún tipo de victimismo que cree innecesari­o.

La Liga permitió que el Reus inscribies­e, en las tres fichas con el salario mínimo que acabó autorizand­o tras la entrada de varios inversores en la entidad, a los otros jugadores que se habían quedado fuera al inicio de temporada. No así a Isaac Cuenca y Karim Yoda, otra víctima de la sospecha por sus dos temporadas –36 partidos– en el Getafe. Otro ex de Primera en situación similar es Manu Herrera, exportero del Hércules (37 partidos) y del Betis, donde no llegó a debutar. Sí autorizó, sin embargo, a las 23.45 h. del viernes, a 15 minutos del cierre del mercado, que un jugador en una situación similar, el ex de Atlético, Sporting y Osasuna De las Cuevas (201 partidos en la élite) fichase finalmente por el Córdoba.

Tanto la AFE como el abogado de Cuenca, que el sábado se presentó en la Liga para levantar acta de lo sucedido y pedir medidas cautelares, consideran esta situación arbitraria y contraria a derecho. Extremo habilidoso y ojito derecho de Pep Guardiola en su única temporada en el primer equipo blaugrana –acabó emigrando cuando el técnico también se fue tras la división que generó en el vestuario su promoción–, Cuenca conserva algunos buenos amigos en el vestuario azulgrana. Entre ellos Sergio Busquets, actual vicepresid­ente de la AFE. No parece que su caso sea uno más y acabe cayendo en el olvido.

 ?? TWITTER ?? Su último equipo Isaac Cuenca, campeón con el Beer Sheva de Israel, había pactado con el Reus cobrar el salario mínimo de Segunda: 77.500 euros brutos
TWITTER Su último equipo Isaac Cuenca, campeón con el Beer Sheva de Israel, había pactado con el Reus cobrar el salario mínimo de Segunda: 77.500 euros brutos
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain