Yates contra Quintana
El ciclista británico logra el rojo por sólo 1s en La Covatilla
“En La Covatilla caerán las máscaras”, se comentaba. “El domingo empieza de veras la Vuelta”, explicaban. Pues bien, el nuevo decorado ya se ha plantado y el duelo de la Vuelta 2018, ahora mismo, apunta dos nombres: el británico Simon Yates, nuevo líder de la carrera, contra el colombiano Nairo Quintana, tercer clasificado a 14s. Con todas las reservas lógicas, porque las diferencias todavía son escasas y cualquier cambio de escenario es posible. Sólo hay que decir que entre los diez primeros hay, como mucho, 48 segundos de diferencia. ¡Y eso después de nueve etapas! Y que hay gente de peso bien situada, como Valverde, que ayer rozó el maillot rojo, o Jon Izagirre, quinto de la general. Pero la calma de Yates y la actitud atacante de Quintana no pueden pasar inadvertidas.
La etapa de La Covatilla daba miedo. Por el calor, por la dureza final y porque todo el mundo la tenía marcada con el fluorescente amarillo, este práctico utensilio que la lengua italiana ha sabido definir con precisión: evidenziatore, le llaman. El vencedor, salido de la escapada del día, fue el norteamericano Benjamin King. “Nunca había sufrido tanto”, reconoció en la meta, una vez recuperado de un esfuerzo titánico de cinco horas y media. Después de resistir en solitario vio cómo el neerlandés Bauke Mollema venía por detrás y se disponía a disputarle el triunfo. Fue un final agónico para King, que ya se había impuesto el martes pasado en Alfacar.
Pero la lucha de los candidatos al podio de Madrid fue otra historia. Los favoritos empezaron la subida definitiva unos seis minutos más tarde, pero se plantaron en la meta a menos de tres. Quintana quiso controlarlo todo y salió espiritado cuando saltaba Miguel Ángel López, o cuando lo hacía Kelderman. Se le vio concentrado y decidido. Simon Yates, en cambio, esperaba y replicaba... con prudencia. En la cumbre de La Covatilla cedió 9 segundos al jefe de filas del Movistar, pero consiguió 15 respecto de Valverde. Justo lo que le hacía falta para apoderarse del maillot rojo. Yates, nacido en Bury (área metropolitana de Manchester) es un fiel seguidor del United. Ahora vive en Andorra, pero cuando todavía residía en Inglaterra mantenía un abono en Old Trafford.
Admirador de Mourinho (“es un apasionado, un personaje carismático, y eso es bueno para el equipo”, dice) parece decidido a luchar por esta Vuelta. En el Giro sólo Froome, y muy al final, pudo arrebatarle la maglia rosa. Aquí chocará con Quintana. Eso es lo que quedó evidente ayer.