Nadal se trabaja el pase a cuartos
El balear sigue ajustando su juego y se enfrentará ahora a Dominic Thiem
Bastante más de lo previsto le costó a Rafael Nadal su pase a cuartos de final. Su rival, Nikoloz Basilashvili le hizo sudar durante 3 horas y diecinueve minutos antes de poder llevarse la victoria en cuatro sets. “Ha sido un partido muy físico. No ha llegado a ser ni tan exigente físicamente ni mentalmente como el del otro día”, aseguraba el mallorquín, quien venía de disputar el encuentro más largo de este Abierto. “Sí que ha sido añadir carga, pero voy a estar mejor para cuartos”.
Es la primera vez desde el 2011 que alcanza los cuartos en los cuatro torneos de Grand Slam. “Es una buena noticia. Ya estoy en la segunda semana. Ahora es el momento de dar el paso adelante, jugar más agresivo. Y creo estar preparado para dar ese paso”.
Basilashvili salió a la pista con cierta intimidación. En su único encuentro con el número uno, en Roland Garros del año pasado, el mallorquín le dio un soberano repaso, en el que el georgiano sólo fue capaz de anotarse un juego en los tres sets. En las dos primeras mangas ante Nadal, se arriesgaba innecesariamente, lo que se traducía en errores no forzados. El balear se adelantaba así en el marcador dos sets a cero y parecía que el partido no iba a tener más historia. Pero en el tercer parcial, Basilashvili demostró que no pensaba rendirse y después de romperle el servicio al de Manacor y ver como este lo recuperaba, acabó llevándose el tiebreak y forzando el cuarto set.
Haciendo análisis del partido, Nadal veía áreas de mejora en su juego. “Creo que he subido mi nivel al final del tercer set, a pesar de haberlo perdido, y en el cuarto”, reconocía. “Tengo que mejorar la velocidad de crucero. La derecha paralela ha funcionado muy bien. Ha funcionado menos bien la bola de apertura hacia el revés del rival. Y necesito que la bola intermedia sea mejor, en general. El saque está en buen camino”.
El martes el número uno buscará su pase a semifinales ante el jugador a quien derrotó en la final de Roland Garros, Dominic Thiem, verdugo de Anderson. “Estamos hablado de uno de los mejores jugadores del mundo”, decía Nadal, que ha ganado siete de los diez encuentros ante Thiem, con quien sólo se ha batido en tierra. “Será un partido de máxima dificultad. Él es más especialista en pista de tierra, como yo. Esta es una superficie en la que no nos hemos enfrentado, pero nos conocemos bien. El que tenga la intensidad más alta, el nivel de adrenalina más alto, será quien gane”, pronosticaba el mallorquín. “Mañana es un día para ajustar algunas cosas”.