Torra ultima con ERC la hoja de ruta que revelará hoy
La conferencia es el resultado de las consultas con Puigdemont y los presos El president pide a los catalanes que tengan “resiliencia y sacrificio”
El presidente de la Generalitat se enfrentará hoy a una disyuntiva cuando a las siete de la tarde se suba al escenario del Teatre Nacional de Catalunya para pronunciar su esperada conferencia: pronunciar el discurso que él, Puigdemont y buena parte de Junts per Catalunya desean, o bien tratar de hacer un ejercicio de síntesis donde también quepan los puntos de vista de sus socios de Esquerra. Esta conferencia tiene que marcar el rumbo del curso político que justo empieza.
Ayer el presidente dio a entender que su voluntad se hablar en nombre de todo el Govern, pero se obvio que las posiciones de JxCat y de ERC no son idénticas.
Mientras el presidente Quim Torra –y por extensión, JxCat– pretende dejar claro en la conferencia de hoy que no quiere dilatar el diálogo con el Gobierno y que quiere pronto un referéndum de independencia, ERC no tiene prisa, trabaja más a largo plazo y considera que no se tienen que poner todavía límites en el tiempo.
La posición de la CUP –que a priori no ha sido consultada sobre el contenido de la conferencia– es por todos conocida: la república se tiene que implementar ya porque cualquier intento de diálogo con el Estado es estéril.
La semana pasada, Torra hizo llegar el texto a los miembros del Govern, a JxCat, a ERC y a los presos. Torra tuvo un especial interés en que Oriol Junqueras la leyera y pudiera hacer enmiendas.
El presidente aseguró que en el texto que leerá hoy ha añadido enmiendas para poder recoger el proyecto “de un independentismo central”. En una entrevista emitida ayer por la mañana por TV3, Torra reconoció que la conferencia tendrá “un autor, pero diferentes voces y espero que todas los oídos se sientan a gusto”. Lo cierto es que el texto no está cerrado todavía. De hecho, fuentes del Govern aseguran que quedará terminado en el Consell Executiu de esta mañana.
En el documento que Quim Torra consensuó con Carles Puigdemont hace unos días, se plantea un ultimátum a Sánchez: o referéndum o ruptura. Habrá que ver si este desafío se ha diluido o no con las sugerencias recibidas.
Al lado de la bandera del diálogo que ayer aseguró enarbolar siempre, Torra hará hoy un llamamiento a la movilización permanente del independentismo. En este sentido, aseguró está dispuesto a “llegar hasta el final en términos de obediencia o desobediencia” para alcanzar la república catalana, afirmó que “las amenazas de aplicar el 155” lo animan y pidió a la ciudadanía “capacidad de resiliencia y de sacrificio”. El punto de inflexión, sin embargo, podría llegar si hay una sentencia condenatoria contra los líderes independentistas encarcelados. Un hecho que tanto el Govern, como JxCat, ERC y la CUP piensan que puede desembocar en un verdadero momento de rechazo contra el Estado.
El presidente cree que en Catalunya están en juego los derechos civiles, los derechos sociales y el derecho a la autodeterminación. “Si nos concentramos en denunciarlo, son puntos que desbordan incluso la mayoría independentista” y así atraer a los partidarios al referéndum, aseveró el presidente.
Pero mientras que el presidente de la Generalitat está convencido de que el independentismo tiene la mayoría social –aunque en las diferentes contiendas electorales no ha llegado al 50%–, Junqueras apuesta para ampliar la base para “ser más y más fuertes” y así encarar una hipotética negociación con el Estado con alguna garantía de éxito.
En medio de esta conjura por la unidad de acción, Carles Puigdemont y Artur Mas se encuentran hoy al mediodía en Waterloo, Bélgica, para compartir y abordar la estrategia de cara al nuevo curso político. Artur Mas dijo hace poco días que a partir de esta conversación con el expresidente decidirá si se acaba sumando al proyecto a políticos de su sucesor, la Crida Nacional per la República.
MOVILIZACIÓN PERMANENTE El jefe del Ejecutivo catalán pide a los catalanes “capacidad de resiliencia y sacrificio”
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