Concepción Pascual
DIRECTORA GENERAL DE TRABAJO
Después de que la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, reconociera la semana pasada que le habían “colado un gol” en su propio departamento al admitir un sindicato de trabajadoras sexuales, su directora general ha dimitido.
La directora general de Trabajo, Concepción Pascual, ha dimitido por la polémica del registro del sindicato de trabajadoras sexuales. Pascual asume “voluntariamente todas las responsabilidades del registro de los estatutos de la Organización de Trabajadoras Sexuales (Otras)”, que publicó el BOE del 4 de agosto, al considerar la dirección de Trabajo que cumplía todos los requisitos legales.
La ministra Magdalena Valerio reconoció la semana pasada al saber la noticia que le habían “colado un gol por la escuadra”, que “desconocía por completo” que su ministerio había dado el visto bueno al sindicato, y que haría lo posible por anularlo cuanto antes.
La Abogacía del Estado estudia cómo arreglar esta cuestión que, a juicio del Gobierno, “no parece difícil” dado que recurrirá a “la nulidad de pleno derecho para revocar” la decisión.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera el caso un “incidente administrativo” y ha recordado que el Ejecutivo prepara una ley contra la explotación sexual.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, critica por su parte el “puritanismo” y la “hipocresía” con la que cree que actúa el Gobierno ante la polémica surgida tras el registro del sindicato de prostitutas. En la rueda de prensa tras el comité de dirección del partido, Rivera recordó que la postura de su partido es la de “regularizar” la prostitución que se ejerza “en libertad y sin coacciones”.
Dijo que no podían estar de acuerdo con “la posición prohibicionista y puritanista en la que se compara la prostitución forzosa, las mafias, los delincuentes, los proxenetas con la desprotección de mujeres y hombres que en libertad o sin coacción puedan libremente, sin juicios morales, ejercer esa tarea”.
La portavoz de Podemos, Noelia Vera, evitó pronunciarse claramente sobre la legalización o no de la prostitución y disparó contra lo que denominó “patronal de proxenetas”, refiriéndose a la asociación Anela, que es, según sus palabras, el “eje del mal” y el primer problema a “atajar”. A su juicio, será después el momento de profundizar en un debate en el que se dé voz a los colectivos feministas.
Ciudadanos tilda de puritana e hipócrita la postura socialista y quiere regularizar la actividad