Mauricio Macri
Argentina renegocia el crédito con el FMI y apuesta por el déficit cero en el 2019
PRESIDENTE DE ARGENTINA
El Gobierno argentino anunció ayer un ajuste fiscal de 6.000 millones de dólares con recortes de gastos y subidas de impuestos para hacer frente a la crisis del peso, que cayó un 21% frente al dólar la semana pasada y el 98% en el año.
Argentina está en emergencia económica. Tras un fin de semana de calma tensa, temor y acopio en los supermercados, los anuncios de ayer confirmaron que la crisis es grave y que el Gobierno de Mauricio Macri tiene poco margen de maniobra. El presidente eliminó la mitad de los ministerios y dio marcha atrás al volver a gravar las exportaciones para reducir el déficit y lograr el equilibrio fiscal en el 2019, nueva promesa que acelera la terapia de choque. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, está hoy en Washington para renegociar el crédito de 50.000 millones de dólares firmado con el FMI en julio y que no calmó a los mercados.
“Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, que va en contra de lo que queremos fomentar, que son más exportaciones”, dijo Macri con el rostro muy serio y el tono más severo que nunca, en un mensaje emitido minutos antes abrir los mercados. “Es una emergencia”, agregó.
Las retenciones sobre las exportaciones aumentarán 4 pesos por dólar para los productos primarios, principalmente agrícolas y mineros, y 3 pesos por dólar para los manufacturados. Macri vuelve a gravar las exportaciones agrarias, que suprimió al llegar al poder en el 2015, una promesa de campaña. El impuesto a la soja, el oro verde argentino, que en el 2008 causó la revuelta del campo contra la presidenta Cristina Fernández, queda en el 29%. Tras suprimir las retenciones al maíz, trigo y otros granos –pagarán un 11%–, la oleaginosa era el único producto agrícola cuya exportación era gravada pero con un programa de reducción impositiva que ya estaba en el 18%.
Por otra parte, Macri eliminó casi la mitad de los ministerios, que pasan de 19 a 10, en un gesto de austeridad. Sin embargo, no hubo relevos ni incorporación de figuras de renombre. Simplemente, los titulares de los extintos ministerios son ahora secretarios de Estado y se reencuadran dentro de otras carteras. El presidente no tocó el equipo económico ni sustituyó al jefe de gabinete (primer ministro), Marcos Peña, como se especulaba, pero relevó a los dos vicejefes de gabinete, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, exejecutivos que ejercían como unos controllers del presupuesto y cuya misión había levantado resquemores en muchos ministerios.
El encargado de concretar los anuncios de Macri fue Dujovne. “Debemos reconocer que hemos cometido errores”, indicó el ministro que, al igual que el presidente, responsabilizó del déficit al “gobierno que saqueó la Argentina”, en referencia a la gestión kirchnerista. “Es crucial que el riesgo país vuelva a bajar”, añadió Dujovne, que a partir de hoy tratará en EE.UU. de conseguir nuevas condiciones y un adelanto de los 35.000 millones de dólares pendientes de transferir del crédito del FMI. La nueva meta del equilibrio fiscal en el 2019 se complementa con una apuesta por el superávit fiscal (1%) en el 2020, partiendo del -2,6% de resultado primario previsto para este año.
Los anuncios de ayer surtieron un efecto limitado pues el dólar, termómetro de la crisis, tras acercarse otra vez a la barrera de los 40 pesos, cerró en 38, igual que el viernes.
Los anuncios surten un efecto limitado, pues el dólar cerró ayer en 38 pesos, igual que el viernes