Imputados tres agentes por cargar con desproporción el 1-O
El juez de instrucción 7 de Barcelona que investiga las cargas policiales del 1 de octubre ha citado a declarar en calidad de imputados a tres agentes de la Policía Nacional que reprimieron la votación en la escuela Pau Claris de Barcelona. Les atribuye de forma indiciaria delitos contra la integridad moral y lesiones.
La causa está dividida en varias piezas que se investigan de forma separada y que se corresponden con la actuación de la policía en cada uno de los colegios. En total, de las 150 denuncias que tiene el juez sobre la mesa, de momento, hay cuatro agentes investigados, entre los que se encuentra un alto mando, un subinspector. Ninguno de ellos ha declarado todavía. Se da la circunstancia de que el subinspector imputado ya estaba siendo investigado por el mismo juzgado por su actuación desmesurada en la Escuela Mediterrània de Barcelona. Su declaración estaba prevista para mañana pero se ha suspendido para que pueda preparar la defensa tras ser imputado de nuevo. Cuando comparezca ante el juez deberá responder por su forma de actuar en las dos escuelas.
El juez describe, gracias a los videos aportados por los testigos, el modo de operar de los agentes imputados: patadas en el pecho, golpes en la cabeza, un agente saltando de un escalón a otro inferior cayendo intencionadamente con fuerza, lanzamiento de una mujer escaleras abajo...
En un auto recuerda que “de la actuación investigada no puede apreciarse la proporcionalidad exigida en el actuar de algunos agentes que, si bien van dirigidas siempre al desalojo del lugar, son claramente desproporcionadas e incluso peligrosas”. Una de las imágenes más escalofriantes del operativo fue una patada voladora que propinó un agente contra un hombre que estaba sentado en las escaleras. El juez lo ve injustificable: “no se entiende el motivo por el cual uno de los agentes lanza una patada voladora pudiendo causar gravísimas lesiones a algún ciudadano”. Uno de los agentes imputados por su actuación en la Escuela Pau Claris aparece en las imágenes tirando de la mano y arrastrando por una escalera a una activista que denunció tocamientos por parte de los agentes. La Fiscalía no se creyó su versión y pidió su imputación, un extremo que el juez ha rechazado.
El magistrado, como ya hiciera en autos anteriores, avisa a la Policía de que ostenta de forma legítima “el monopolio del uso de la fuerza, siempre y cuando exista una justificación para ello y se realice con la debida proporcionalidad”. El colectivo pro Derechos Humanos Irídia, que defiende a muchos de los afectados se congratuló de la imputación de los tres agentes porque significa que la investigación avanza.
De las 200 denuncias que recayeron en el juzgado 7 de Barcelona por las cargas policiales, 51 fueron archivadas en mayo. En treinta casos el instructor consideró que la actuación de los agentes fue proporcionada, mientras que en otros veinte no se pudo identificar a los agentes actuantes. El mismo juez también tiene sobre la mesa otra causa de alto voltaje en relación con el procés: investiga la presunta agresión de un hombre a una mujer que quitaba lazos amarillos en el parque de la Ciutadella.
El juez avisa que las actuaciones de los policías fueron desmesuradas e incluso peligrosas