La nueva ley sobre emisiones dispara el 49% las ventas de coches en agosto
Los fabricantes se deshacen de los vehículos homologados con fuertes descuentos
La entrada en vigor de la nueva normativa comunitaria sobre la homologación de los motores y sus emisiones provocó un agosto excepcionalmente activo en el mercado automovilístico en España con 107.692 vehículos matriculados, un 49% más que en el mismo mes del año anterior. En un mes que suele ser tranquilo, la actividad en los concesionarios fue frenética y la demanda respondió a los fuertes descuentos de los fabricantes –en algunos casos de hasta el 40%– para quitarse de encima los coches ya fabricados y a la venta de acuerdo con la normativa anterior.
“Este excepcional crecimiento de las matriculaciones es insólito para un mes de agosto y no se ha registrado una cifra así en los últimos 20 años”, dijo ayer Noemí Navas, portavoz de Anfac. La última
Pedro Sánchez anuncia que habrá un nuevo impuesto al diésel y la ministra Maroto dice que es un globo sonda
vez que se vendieron más de 100.000 coches en el mes central del verano fue en el 2006, antes del fin del ciclo expansivo más prolongado de la historia económica reciente. Desde la asociación de fabricantes explicaron también que esperan que en los próximos meses las estadísticas reflejen una cierta corrección a causa de las ventas que se puedan haber adelantado a agosto y que, obviamente, se restarán de las que podrían haberse producido de ahora en adelante. Pese a esto, los fabricantes confían en que el 2018 termine con un alza de al menos el 10% y las matriculaciones se acerquen a los 1,4 millones de unidades.
Las cifras aún están muy lejos de los más de 1,6 millones que se matricularon cada año en España entre el 2004 y el 2007 a pesar del aumento de la población desde entonces y la superación de la gran recesión. Falta volumen y la rentabilidad no es la que querrían algunos de los que participan en la cadena que va desde la producción a la venta final. Por ejemplo, los concesionarios lamentaron ayer el precio del excepcional mes de agosto, “que no significa necesariamente que sea bueno”.
“El canal de empresa creció más del 85%, un ritmo tres veces mayor que el particular, lo que significa que las redes de distribución han adelantado dinero para dar salida a vehículos no homologados [con la nueva normativa que entró en vigor el pasado viernes] a través de automatrículas”, aseguró ayer Elías Domingo, de Ganvam.
Esta triquiñuela puede haber ayudado al sector con alrededor de 20.000 unidades solo en el mes de agosto. Estos coches, añaden desde la asociación de concesionarios, llegarán próximamente al mercado en forma de kilómetros cero –vehículos seminuevos– con descuentos muy agresivos y un margen bajísimo para los vendedores. La patronal de componentes Faconauto aseguró ayer que la bolsa de este tipo de coches y todoterrenos en cartera es “inédita entre los concesionarios”.
Pese a todo, el sector también tiene motivos para el optimismo. En lo que va de año, las matriculaciones se han situado ya al borde de las 850.000 unidades, un 14,6% más que en los ocho primeros meses del 2017. La economía sigue creciendo y la demanda no flaquea, aunque los consumidores –y los fabricantes y concesionarios– pueden verse afectados por una cierta incertidumbre regulatoria.
Muy especialmente, sobre el diésel. Ayer, Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, dijo en la Cadena SER que la subida de los impuestos al diésel estaría incluida en el anteproyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado que se presentarán a finales de año. Pero horas más tarde, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, apostó por templar los ánimos: “Se ha hecho un globo sonda, pero el Gobierno trabaja con el sector de forma muy coordinada y [la subida de impuestos] ni siquiera se ha anunciado”. “Vamos a esperar”, trató de zanjar la ministra, sin mucho éxito.