El TS vuelve a denegar la libertad de Forn porque sigue viendo riesgo
Los jueces evitan entrar en detalles que puedan dar idea de que tienen “prejuicios”
Nada ha cambiado. El exconseller de Interior Joaquim Forn debe seguir en prisión porque en su caso continúan existiendo riesgos de fuga y de reiteración delictiva. Estos son los criterios por los que la Sala de Enjuiciamiento del Tribunal Supremo (TS) rechazó ayer la petición de libertad de Forn, apoyada especialmente esta vez en razones humanitarias, por el delicado estado de salud de su madre.
El auto del Supremo toma en consideración esta situación, pero estima que lo esencial es que no han desaparecido las circunstancias que llevaron a dictar prisión incondicional para el exconseller de Interior. Y subraya que esas circunstancias ya fueron valoradas primero por el juez encargado del caso 1-O, Pablo Llarena, y luego por la Sala de Apelaciones, que coincidieron en apreciar los mencionados riesgos de fuga y de reiteración delictiva.
La resolución, en todo caso, se cuida mucho de no profundizar en consideraciones sobre la conducta imputada a Forn, para evitar que a la Sala de Enjuiciamiento se le pueda reprochar cualquier tipo de prejuicio sobre el caso. Hay que tener en cuenta que los mismos magistrados que ahora deniegan la libertad del exconseller son los que le van a juzgar cuando se celebre la vista oral. Y también hay que tener en cuenta el juego jurídico que ante la justicia europea va a tener en su día el doble papel de dichos jueces.
Es muy obvio, en este sentido, que el auto dictado ayer por el Supremo trata de manejar con pinzas jurídicas la solicitud de libertad de Forn. Y ello con el fin de evitar que en esa resolución se encuentre el hipotético rastro de ideas preconcebidas por parte de la Sala de Enjuiciamiento sobre la implicación de Forn en los delitos de rebelión y malversación que se
El exconseller basaba su nueva petición de abandonar la prisión en el delicado estado de salud de su madre
le imputan. El Tribunal Supremo afirma asimismo que “la agravación del estado de salud de la madre del procesado, por más que haga entendible la afectación emocional que late en el escrito presentado, no tiene virtualidad para dejar sin efecto la prisión preventiva acordada por el instructor”. Nada de ello descarta, por otra parte, que se autoricen visitas como la que la exconsellera Dolors Bassa efectuó a su madre, hospitalizada en Girona, el pasado 25 de agosto.