Los robos violentos en Ciutat Vella aumentan un 50%
En la ciudad se cometió un delito cada dos minutos entre julio y agosto
Estadísticas de los Mossos y la Guardia Urbana revelan un preocupante incremento de los robos con violencia en Barcelona, especialmente en Ciutat Vella.
Que Barcelona, y muy especialmente el distrito de Ciutat Vella, tienen un problema creciente de inseguridad ciudadana no es sólo una cuestión de percepciones subjetivas. Nuevos datos estadísticos oficiales a los que ha tenido acceso La Vanguardia, que complementan los publicados el pasado sábado a partir de datos del Ministerio del Interior –correspondientes a los seis primeros meses de este año–, corroboran la escalada delictiva que se está produciendo en la capital catalana. Los registros de los meses de julio a agosto no dejan lugar a dudas: el problema es muy serio. En julio y agosto pasados, los hechos delictivos conocidos en la ciudad se incrementaron en un 13,6% y un 21,1%, respectivamente, en relación con los mismos meses del 2017, mientras que en Ciutat Vella lo hicieron en un 15,4% y un 24,8%. Resultan especialmente preocupantes algunos indicadores del distrito primero, como el de los robos con violencia y/o intimidación, que crecieron un 58,8% en julio y un 53,9% en agosto, y los robos con fuerza, que se dispararon un 19% (julio) y un 45,3% (agosto) respecto al mismo periodo del año pasado.
Un dato para la reflexión: según estas tablas, en julio y agosto, de media, se produjo en Barcelona un hecho delictivo cada dos minutos. Y otro más: en el mes de julio hubo 38 robos con violencia y/o intimi- dación cada día, mientras que en agosto el comportamiento fue algo mejor, con una media de 34 robos de estas características al día. Otra información policial que llama poderosamente la atención es la que hace referencia a los robos con fuerza en el interior de los vehículos, una modalidad delictiva sometida a continuos altibajos. La suma de enero a agosto de este año asciende a 5.821, es decir, un 19,8% más que en el mismo periodo del año anterior.
Todos estos registros atienden a los hechos delictivos conocidos por los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona. En estos cómputos no se incluyen algunas figuras penales que sí aparecen en las estadísticas que mueve el Ministerio del Interior. No obstante, las tendencias en ambos casos son las mismas. A modo de resumen, puede afirmarse que el 2018 está siendo un año catastrófico desde el punto de vista de la seguridad ciudadana en Barcelona, y ello, a pesar de que la ciudad no está recibiendo tantos visitantes como en el 2017 (la afluencia turística es un factor que suele hinchar los registros de delitos).
Este balance, siempre según la