“La precariedad amenaza el sistema sanitario”
Jaume Padrós, presidente del Col·legi de Metges de Barcelona
Esta mañana se reúnen en l’Hospitalet los representantes de una treintena de entidades relacionadas con el mundo sanitario, entre ellos los colegios profesionales, los sindicatos, las universidades, las organizaciones empresariales y la propia Conselleria de Salut. Están convocados a buscar juntos soluciones a un sistema falto de recursos desde hace años y que se ha cebado especialmente en sus profesionales. Jaume Padrós, presidente del Col·legi de Metges de Barcelona y uno de los participantes en el foro, defiende la necesidad de “emplazar otra vez a todos los grupos políticos a que se planteen que urgen más recursos”.
¿Le parece posible?
Si no, hay que explicar a la población qué quieren ofrecerle con lo que tenemos, y dejarse de infantilismos. Quizás haya que racionalizar la cartera de servicios. Pero no podemos seguir así.
Denunciaron en el Parlament hace año y medio la precariedad como norma para más de la mitad de los profesionales de menos de 45 años. ¿Ha cambiado algo la situación?
A pesar del esfuerzo que ha hecho el Institut Català de la Salut por minimizar los contratos basura, que hay que reconocérselo, la bolsa de precariedad continúa. Siguen, esta misma semana, ofertas de empleo con sueldos de 1.500 euros al mes para un especialista a jornada completa. La precariedad entre los médicos no mejora. Y ahora toca ocuparse de esto.
La Generalitat asegura que se recupera el gasto por encima de las cifras del 2010. ¿Llegará a los profesionales?
Que no nos hagan trampas. El incremento se lo ha comido el gasto en farmacia de los hospitales. El déficit en el gasto farmacéutico es crónico, pero tenemos que afrontar la realidad como es. Vivimos un gran cambio sociológico que obliga a diseñar un nuevo modelo asistencial: la sociedad envejece, la esperanza de vida crece, y las enfermedades prevalentes son crónicas, neurodegenerativas e invalidantes. Hasta el cáncer y el sida se vuelven crónicos. Pacientes medicados durante mucho tiempo.
¿Reclamará en el foro la mejora salarial?
No podemos pretender la excelencia tratando tan mal a los médicos, sobre todo a los jóvenes. Diez años como mínimo de formación muy exigente para llevarlos a un contrato temporal y precario. De ese foro han de salir decisiones. El sistema aún no está en peligro, pero sí amenazado.
¿Los bajos sueldos son una amenaza? De momento, permiten que el sistema funcione. Que se cronifique esa precariedad es una clara amenaza. El esfuerzo de los profesionales por la sostenibilidad del sistema no puede ser indefinido. Un tercio de las ofertas de empleo que nos llegan son inaceptables. Si a esto añadimos una atención primaria con tantos médicos seniors quemados por la imposibilidad de gestionar su propia agenda y la falta de recursos para hacer su trabajo, el cóctel es explosivo. Salut me consta que es consciente, pero deberían serlo todos los grupos. Hay que decidir dónde poner el dinero.
¿Catalunya está perdiendo su tirón médico?
Nuestros datos no reflejan una huida de profesionales. Sí una gran movilidad. Pero habrá que hacer algo para retener el talento. Hemos de retener a los médicos jóvenes, que además mayoritariamente son mujeres. La mayoría quiere trabajar en la pública, la privada paga aún peor. Pero en un colectivo con muchas más mujeres, poco dadas a pluriemplearse para mejorar los bajos sueldos, el panorama es preocupante. La edad media de los que ejercen es cada vez más alta. Además, Catalunya tiene un 35% menos de plazas de formación de especialista, plazas MIR, que la comunidad de Madrid. Hay que hacer un esfuerzo por dinamizar la capacidad docente. Y eso es algo que corresponde defender a la Generalitat.
Salut reconoce que le cuesta mucho contratar médicos, especialmente en zonas alejadas de Barcelona. ¿Faltan profesionales?
En la próxima década se jubila un tercio de los colegiados de Barcelona. Por cierto, cada vez se jubilan antes, una mala señal. Pero realmente, cuando la mayoría de los que ejercen ahora se hicieron médicos, nadie estableció el número de profesionales que se necesitaba. Y tenemos una ratio de médico por habitantes de las más altas de Europa.
¿Más papel a la enfermería?
Quizá las necesidades sanitarias hoy no se basan en tener más médicos y en cambio faltan otras profesiones. Lo que sí necesitamos es mejorar las condiciones laborales: salarios y capacidad de autogestión. El modelo asistencial debe adaptarse a un trabajo mucho más de equipo de varias profesiones, que atiende a domicilio y con pacientes capaces de tomar muchas más decisiones. No valen las fórmulas actuales.
A TODOS LOS PARTIDOS “Hay que decidir dónde poner el dinero; ahora toca ocuparse de los profesionales”