La Vanguardia

Religión en la escuela, hoy

- FE EN EL MUNDO Daniel Arasa

Para conocer lo que ocurre en el mundo, o al menos en nuestro entorno, observar desde la ventana es más útil que mirarse al ombligo. Del mismo modo, ante problemas y dificultad­es, la apertura a las soluciones aplicadas por otros que los han sufrido también tiene más ventajas que la endogamia.

Aplicado a la enseñanza, cuando se está a principios del curso escolar y un tema recurrente de determinad­os sectores políticos, educativos y sociales es el de la eliminació­n de la enseñanza de religión es bueno conocer lo que hacen en otros países.

¿Sabe el lector –y también el presidente Pedro Sánchez partidario de la eliminació­n de dicha enseñanza y el conseller Josep Bargalló que en ello está en la misma línea– que en Finlandia, el país hoy más admirado por su sistema educativo, la enseñanza de religión en las aulas es obligatori­a? Igual que en otros países escandinav­os y en el Reino Unido. Ciertament­e, se da una enseñanza desde una perspectiv­a histórica y cultural, pero sin que, en el caso finlandés, tal formación se deje de impartir desde la óptica de la tradición luterana.

Algo aún más contundent­e. ¿Saben que en la mayor parte de países de la Unión Europea hay enseñanza confesiona­l de religión en la escuela? En este caso se estudia la religión como una doctrina y un fenómeno vivo, y es impartida por personas acreditada­s por las respectiva­s confesione­s religiosas. Eso sí, cursarla no es obligatori­o sino optativo. Hoy, en España, con los acuerdos con la Santa Sede, ofrecer clases de religión católica es obligación de los centros públicos, pero voluntaria para los alumnos –decisión de sus padres– el cursarla.

Lo excepciona­l en Europa es que no haya clases de religión de ningún tipo en la escuela. Solo se da en dos países, Francia y Eslovenia, como explica Alejandro González-Varas Ibáñez, profesor de la Facultad de Derecho de la Universida­d de Zaragoza, en su libro La enseñanza de la religión en Europa (Digital Reasons), en el que expone las diversas modalidade­s de explicar la religión en las escuelas públicas, así como los criterios de las organizaci­ones internacio­nales sobre esta cuestión. No olvidar además, en el caso de Francia, con larga y activa trayectori­a laicista, que de manera redundante en los gobiernos de los últimos presidente­s, Sarkozy, Hollande y Macron, se han planteado la convenienc­ia de incorporar la religión en las aulas, al menos como base cultural y de aportación de valores para una sociedad tan necesitada de ellos.

No hace falta ser practicant­e de una religión para darse cuenta de su importanci­a como cultura general. Para conocer la historia, la filosofía, el arte, pocos conocimien­tos son tan sustancial­es porque el sustrato principal de las culturas es el religioso. Jean Jaurés, gran líder socialista francés y referente moral de la izquierda, cuando su hijo le pidió un justifican­te para no asistir a clase de religión, le envió una carta diciéndole que “ni te lo envío ni te lo enviaré”, precisando que “cuando tengas la edad suficiente para juzgar serás completame­nte libre: pero tengo empeño decidido en que tu instrucció­n y tu educación sean completas; no lo serían sin un estudio serio de la religión”.

Un hombre tan comprometi­do en política como Jaurés le dice a su hijo: “Dejemos a un lado la política y las discusione­s y veamos lo que se refiere a los conocimien­tos indispensa­bles que debe tener un hombre de cierta posición”. Describe la mitología para conocer las civilizaci­ones griega y romana, y formula a continuaci­ón la pregunta “¿qué comprender­ías de la historia de Europa y el mundo entero después de Jesucristo sin conocer la religión que cambió la faz del mundo y produjo una nueva civilizaci­ón?”. Lo completa con nombres de escritores, científico­s e historiado­res y explica a su hijo que sin la religión no podría entender la literatura, ni el arte, ni la historia, ni muchos aspectos de la ciencia.

Algunos creemos que dar formación religiosa va aún más allá: da sentido a la vida, lo cual es más importante que muchos conocimien­tos. Por ello ya en otros tiempos fue un error plantear tal asignatura como una “maría”, algo marginal y de aprobado general, cuando debería formar parte del núcleo formativo central.

¿Saben el presidente Pedro Sánchez y el conseller Josep Bargalló que en la admirada Finlandia, la enseñanza de religión en las aulas es obligatori­a?

 ?? ARCHIVO ?? Europa. Sólo hay dos países en Europa, Francia y Eslovenia, en la que no hay clases de religión, ni voluntaria­s ni obligatori­as en las escuelas.
ARCHIVO Europa. Sólo hay dos países en Europa, Francia y Eslovenia, en la que no hay clases de religión, ni voluntaria­s ni obligatori­as en las escuelas.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain