Dipak Misra
El Supremo tumba la norma de la época colonial británica
PRES. TRIBUNAL SUPREMO INDIO
El Tribunal Supremo de la India ha despenalizado el adulterio, una decisión histórica que se suma a la que tomó hace poco menos de un mes, cuando despenalizó las relaciones homosexuales en este país.
El Tribunal Supremo de la India está en racha. Tras la histórica decisión de despenalizar las relaciones homosexuales a principios de este mes, ayer sentenció que el adulterio dejará de ser un crimen en el país. Al igual que en la anterior ocasión, el Supremo tumba una norma de la época colonial británica que, en este caso, llevaba vigente desde hace 158 años pese a la independencia del país del Reino Unido lograda en 1947.
El fallo –que fue emitido por unanimidad por los cinco magistrados del Supremo– califica la penalización del adulterio de “arcaica, arbitraria e inconstitucional” por tratar a la mujer “como un objeto”. Los fundamentos que utiliza el tribunal para derogar esta norma –que castigaba a los adúlteros con un máximo de cinco años de prisión– no van contra la figura del adulterio en sí misma, sino contra la discriminación que suponía llevar el delito a la práctica. De hecho, los argumentos siguen la línea de Joseph Shine, el hombre que llevó el caso a los tribunales el pasado agosto.
Según la sección 479 del Código Penal, sólo podía ser condenado por adulterio el hombre que mantenía relaciones con una mujer que no tenía permiso de su marido para mantener relaciones extramatrimoniales. Además, sólo podía denunciar el adulterio el marido afectado por la infidelidad, quien dirigía su acusación contra el hombre adúltero. Así, la esposa nunca podía ser castigada por haberle sido infiel a su marido como tampoco podía denunciar a su marido si éste le había sido infiel. En fin, que el adulterio era solo cosa de hombres y de ahí toda argumentación del Supremo para derogar la norma. “El marido no es el jefe de la mujer. Las mujeres deberían ser tratadas con igualdad de respeto los hombres”, considera el presidente del tribunal, Dipak Misra. “La ley controla la sexualidad de la mujer y golpea su autonomía y dignidad. El matrimonio no significa ceder autonomía al otro”, añadió Dhananjaya Y. Chandrachud. En su opinión escrita por separado, este magistrado fue el único que fue un paso más allá considerando que: “La habilidad de tomar decisiones sexuales es esencial a la libertad humana. En el ámbito privado, un individuo debería poder tomar sus decisiones”.
Aunque la adulterio era persecución del minoritaria en la India (no hay datos disponibles sobre las condenas), la norma era utilizada a menudo como una amenaza contra la mujer en los procesos de divorcio. Y de hecho, los magistrados sentenciaron que el adulterio aún puede servir como herramienta para pedir la ruptura matrimonial.
El fallo de ayer fue ampliamente celebrado por sectores progresistas de la sociedad, que ven la decisión un avance hacia la igualdad de los derechos de la mujer pero no fue del agrado de los sectores más conservadores, que consideran que “la santidad del matrimonio” queda amenazada si el adulterio no está perseguido. Entre este último grupo, está el primer ministro del país, Narendra Modi, quien había apoyado la criminalización y defendido su ampliación al ámbito de las mujeres, de modo que ellas pudieran denunciar y ser denunciadas por infidelidad. El hinduismo, la religión mayoritaria en la India, también condena el adulterio.
El fallo no cuestiona el adulterio sino el hecho que sólo el hombre pudiera denunciarlo y ser denunciado