Barcelona, pionera en la regularización de patinetes
En los últimos tiempos, la innovación y la tecnología han provocado la proliferación de nuevos medios de transporte –como las ruedas y los patinetes eléctricos o las plataformas de manillar, entre otros– que facilitan otro tipo de movilidad, mucho más sostenible, pero que debe convivir con los medios tradicionales y con la ciudadanía que se desplaza a pie.
Esta nueva realidad ha comportado cambios, como la nueva ordenanza –que indica por donde deben circular estos vehículos– y la creación de entidades como la Asociación de Usuarios para la Movilidad Personal (AUMP). Su presidente, Roger de la Primavera, destaca la importancia de contar con una normativa que regule por donde deben circular este tipo de vehículos. “La normativa es muy positiva para los usuarios y para la sociedad; genera un impacto positivo porque, hasta ahora, nadie sabía por donde podía pasar y por donde no“, dice, y añade: ”La normativa nos ubica en unos espacios, ya que los problemas surgen cuando hay ambigüedades“. No obstante, es consciente de que “siempre hay personas con falta de civismo que no respetan la normativa”.
Del mismo parecer es Rafel Cisa, usuario de la rueda eléctrica y muy vinculado a la recién creada asociación. “La normativa es fantástica, y pionera en todo el mundo. Establece una serie de limitacio-
La ordenanza prevé que en los distritos con mayor densidad de uso –como Ciutat Vella– puedan hacerse más restricciones
nes, pero es lógico que, por ejemplo, las cicletas (ruedas eléctricas) no podamos circular por una acera estrecha, y menos si hay gente mayor“. Cisa es consciente de que hay que ir “con cuatro ojos y poco a poco”, pero también destaca las ventajas de esta nueva movilidad: “Es más sostenible, amable y económica. Su coste es entre 25 y 35 céntimos los 100 km“, remarca.