El parricida de Castellón a su pareja: “Te puedes ir despidiendo de las niñas”
Asesinada otra mujer, que tenía órdenes de alejamiento de dos hombres distintos
Un crimen horrible para vengarse de su mujer. El atestado policial por el asesinato de Nerea y Martina, dos niñas de seis y dos años, el pasado día 25 en Castellón revela algunas amenazas que el padre asesino, Ricardo Carrascosa, había lanzado hacia su mujer, Itziar Prats, del estilo “te puedes ir despidiendo de las niñas”, “me voy a cargar lo que más quieres”, “tú sabes lo que haces, ya estás sentenciada”, o “te vas a quedar sola, yo voy a acabar en la cárcel y todos muertos”.
La denuncia presentada por la mujer el pasado 27 de febrero ante la titular del Juzgado de Violencia de Castellón, cuyo contenido desvela el diario Levante, forma parte de dossier policial. En él se recoge que, durante una de las estancias de las niñas con el padre, Nerea “tuvo que proteger a su hermana pequeña porque el progenitor se puso fuera de sí y empezó a destrozar la casa”. Pese a todas estas evidencias, la juez rechazó emitir una orden de protección para Itziar y las niñas, porque no vio “una situación objetiva de riesgo”. La madre, dice el auto, no ofreció “una explicación razonable al miedo que dice sentir”. Y que ese miedo no es compatible “con sus propios actos, al haber fijado su residencia en la misma calle donde vive el marido”.
El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, ha iniciado una actuación de oficio por este parricidio para esclarecer si se menospreció el riesgo.
Mientras tanto, la violencia machista se cobró ayer una nueva víctima en la localidad malagueña de Torrox. Manoli Castillo, de 44 años, fue encontrada muerta a cuchilladas en el balcón de su casa del núcleo El Morche. Pasado el mediodía de ayer fue detenido el actual compañero sentimental de la mujer, que se había refugiado en un piso de Vélez-Málaga. Se trata de la víctima número 38 de la violencia machista en lo que va de año en España.
Su vida no era fácil. Durante este año había obtenido dos órdenes de alejamiento de dos hombres distintos. La primera, por amenazas, fue cursada a principios de año. La segunda tiene fecha de julio y afectaba al que ahora es su presunto asesino. De profesión cocinera, Manoli Castillo acababa de quedarse en paro y los vecinos aseguran que eran muy frecuentes las discusiones de la pareja.
En Granada, el juez de Instrucción decretó ayer la prisión provisional, comunicada y sin fianza, para Manuel G. C., presunto asesino de Nuria Alonso Mesa, de 38 años, vecina de Maracena, que murió apuñalada el pasado lunes. Se da la circunstancia de que Nuria había denunciado a su pareja por vejaciones, pero el Juzgado número 1 de Violencia sobre la Mujer de Granada decidió absolver al que hoy está detenido por asesinato.