Acerca de la libertad
Esta palabra, libertad, es la palabra que para los humanos funciona como la piedra filosofal para ir por la vida. La verdad es que sin libertad no puede haber derechos humanos, ni democracia, ni progreso de civilización alguna, si se entiende el progreso como un perfeccionamiento de las condiciones de vida de todos. Aunque las palabras y su significado tienen sus límites porque ¿somos realmente libres? ¿Y en qué medida? ¿Existe la libertad absoluta? Pues no, porque estamos condicionados por la necesidad de compartir la vida con los demás, ya que somos seres sociables. Y ya que somos parte de la naturaleza, también estamos condicionados por la función de nuestro organismo, por el clima, por la geografía, por nuestra temporalidad, incluso por los afectos y por muchos más imponderables que no están a nuestro alcance. De manera que como la salud, que tan sólo es una aproximación –se está más o menos sano–, con la libertad pasa lo mismo, se es más o menos libre, por lo tanto no es un absoluto sino que es un ir viviendo con lo que hay de la manera más libre posible dentro de las coordenadas que nos enmarcan como personas.
Spinoza decía que: “Los hombres se equivocan al creerse libres, opinión que obedece al solo hecho de que son conscientes de sus acciones e ignorantes de las causas que las determinan” (Ética. II escolio de la prop. 35). Y el filósofo André Comte-Sponville en su Diccionario filosófico dice sobre la libertad: “El error consiste en absolutizarla como si fuese independiente de la naturaleza y de la historia”. De manera que con todos estos condicionantes que nos impone la vida misma, la libertad se puede situar en la búsqueda de la verdad y la sabiduría de manera constante, sabiendo que nunca no se es sabio del todo. Tal vez sea tan sólo un perfeccionamiento que se va adquiriendo poco a poco. También es necesario tener en cuenta que cada persona tiene sus propias percepciones de la realidad y es en ese respeto de la libertad hacia uno mismo y hacia los demás donde es posible, quizás, vislumbrar la verdad.