SOS por el patrimonio
Entidades de l’Hospitalet se unen para reclamar la recuperación de edificios históricos de la ciudad con serios problemas de mantenimiento
Elementos que dan personalidad a una ciudad. Edificios que por su valor histórico, sentimental o artístico conectan una urbe con sus raíces, generando sentimiento de pertenencia entre los vecinos. La conservación del patrimonio siempre ha sido una difícil asignatura para las administraciones locales. Ahora, en l’Hospitalet de Llobregat, un grupo de entidades alza la voz para reclamar la preservación de lo que aún queda en pie, desde el castillo de Bellvís, que da nombre al barrio de la Torrassa, hasta la fábrica de Can Trinxet, una joya del modernismo industrial, pasando por Can Trabal, la última zona agrícola de la segunda ciudad de Catalunya.
Hasta el momento estas asociaciones habían trabajado para poner en valor este tipo de enclaves cada uno por su lado. Ahora el Grup Patrimoni L’H las ha unido. “Exigimos que se ponga en marcha una comisión para revisar el Plan Espacial para la Protección del Patrimonio Arquitectónico (Peppa) y que se comience a trabajar para dar a conocer, preservar y conservar el patrimonio de l’Hospitalet”, reza en su manifiesto.
Son críticos con la situación actual: “Nuestro patrimonio está más que amenazado por la falta de sensibilidad del actual urbanismo”, denuncian. Acusan de dejadez al Ayuntamiento. “El proceso de revisión del Peppa está en marcha en colaboración con la Universitat Politècnica de Barcelona (UPC). Se realizará una comisión con técnicos, grupos políticos y también habrá debate vecinal, aunque se elaborará desde un punto de vista técnico”, replica el teniente de alcalde de Urbanismo, Pepe Castro.
Las proclamas de los vecinos vienen dadas por el estado de degradación de algunos lugares emblemáticos de la ciudad de Catalunya. En el barrio de Santa Eulàlia se halla la que durante años fue la fábrica con más trabajadores de la ciudad, Can Trinxet, que se dedicaba a la hilatura y tejido de algodón. El 80% de los empleados eran mujeres. Aunque sus partes con más valor fueron derrumbadas hace años, según el director del Centre d’Estudis de l’Hospitalet, Manuel Domínguez, vale la pena conservar lo que no se destruyó porque tiene una “importancia patrimonial extraordinaria”. Y es que la edificación realizada a principios del S.XX es una “gran obra del modernismo industrial”.
Opinan lo mismo desde la plataforma Can Trinxet Viu, que denuncia su “estado de abandono” por la “falta de actuaciones”. Esta entidad apuesta por hacer un “espacio de memoria del pasado industrial y obrero de la ciudad” al servicio de los vecinos. Apuntan a una “gestión comunitaria, al estilo del Ateneu Popular 9 Barris o la Lleialtat Santsenca. “Se debe proteger por ley. Si no se hace, se comete una negligencia”, advierte Domínguez sobre complejo que forma parte del Pla Especial de Protecció de Patrimoni.
Este verano volvió a demostrarse que las medidas son necesarias cuando se derrumbó una parte de un porche que servía para guardar el vehículo del antiguo amo de la fábrica. El Ayuntamiento reconoce que de tanto en tanto se cuelan jóvenes y que el espacio, hoy por hoy, no es seguro. Por eso está invirtiendo 120.000 euros en hacer un cierre perimetral “bien hecho”. Además, promete una inversión de 700.000 euros en la consolidación estructural de una de las naves del recinto y afirma que esta actuación ya se abordó en el resto de naves que en su día sobrevivieron a la construcción de pisos.
Por una situación similar pasa el castillo que originó el nombre del barrio de la Torrassa. Según la plataforma Defensem el Castell de Bellvís, padece un “estado total de abandono que puede causar problemas”. “Queremos que se cuide, que se ponga en valor”, resuelven. Desde este mirador metropolitano se vigilaba toda la marina de l’Hospitalet. Además, otra entidad que lucha por la preservación del patrimonio hospitalense, Perseu, ha reclamado a la Generalitat que envíe a un arqueólogo a una obras muy cercanas al castillo porque hay indicios de un yacimiento ibérico.
El Ayuntamiento prometió en el 2014 que se recuperarían los restos del fortín, que estaban escondidos debajo de una antigua masía del XVIII. De momento se han acometido dos de las cuatro fases de la iniciativa de recuperación, realizando un estudio arqueológico y derribando una parte sin valor, según el Consistorio. “Se está haciendo el proyecto de adecuación para albergar un equipamiento”, dice el responsable de Urbanismo. “No hay problemas de estructura”, agrega. Sobre la mesa también está la idea de tramitar que sea declarado bien cultural de interés nacional, aumentando el grado de protección.
También degradada está la masía de Can Rigal, actualmente propiedad del Futbol Club Barcelona. “Nosotros la transformamos en equipamiento, pero que el Barça nos la entregue mínimamente rehabilitada”, relata Pepe Castro sobre unas negociaciones que se hacen eternas y “complicadas” mientras el edificio, abandonado, pierde valor víctima del paso del tiempo.
Estas son algunas de las reivindicaciones de las entidades que forman parte del Grup Patrimoni de l’Hospitalet, pero no las únicas. Desde La Saboga consideran que la naturaleza también es un patrimonio y sostienen que el “verde urbano es insuficiente en l’Hospitalet”. Y desde No Més Blocs señalan que el plan director urbanístico Granvia–Llobregat, que soterrará una parte de la Granvia, significará la eliminación de la última zona agrícola del municipio.
“El patrimonio de esta ciudad lleva muchas batallas perdidas”, dice el director del Centre d’Estudis de l’Hospitalet. “Nos gustaría hacer más, pero es injusto decir que no hacemos nada”, insiste el representante del Ayuntamiento recordando que, entre otras cosas, en Can Trinxet ya se invirtió un millón de euros y está previsto destinar más de 800.000 este año, que se está trabajando en este tipo de proyectos en la Remunta y que se recuperó el antiguo edificio de Correos invirtiendo más de un millón de euros, entre otras actuaciones. “Las inversiones son muy caras, además la mayoría del patrimonio de l’Hospitalet está en manos privadas y cuesta más”, recuerda el edil.
RESPUESTA MUNICIPAL
El Ayuntamiento defiende su actuación y advierte de que mucho patrimonio es privado