El gobierno de Colau admite “contención” en gasto social
La teniente de alcalde Laia Ortiz culpa a “otras administraciones” y dice que la situación justifica el apoyo a sus presupuestos
El gobierno de la alcaldesa Ada Colau todavía no ha reconocido recortes en inversiones, a pesar de la documentación interna que ha trascendido y las declaraciones de algunos responsables municipales que apuntan en esa dirección. Son, ha dicho siempre y ha remarcado especialmente el teniente de alcalde de Economía, Gerardo Pisarello, “reprogramaciones”. Ahora, ante el nuevo runrún acerca de unos posibles recortes en partidas sociales, el ejecutivo local también los negó si bien reconoció haber pedido a sus servicios sociales “contención” para “poder llegar a finales de año” porque los recursos económicos son los que son.
“Me niego a hablar de recortes en gasto social porque el conjunto de la inversión se ha incrementado en un 50% y ha sido récord”, manifestó la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, después de admitir “haber compartido con el conjunto de los trabajadores” la necesidad de llevar a cabo “medidas de contención”. Ortiz lo afirmó en el marco de una comisión extraordinaria sobre esta cuestión, impulsada por el PSC con el apoyo de ERC, en la que culpó de esas “contenciones” a “otras administraciones”, en referencia al Gobierno central del PP y a la Generalitat. “Hemos hecho una apuesta social sin precedentes en este Ayuntamiento”, insistió la teniente de alcalde.
“¡Llame a las cosas por su nombre!”, le espetó a Ortiz durante la comisión la portavoz del PSC, Carmen Andrés, que exigió al ejecutivo local que concrete en qué consistirán los recortes sociales “y facilite los números para saber cuál es su alcance”. “Ustedes recortan en gasto corriente y esto afecta a la gente corriente”, insistió Andrés. “Dicen que aumentan determinados servicios pero son los mismos que ya se hacían. Juegan con los números”, lamentó la concejal del PDECat, Maite Fandos. “Ha dicho que habrá medidas de contención, pues eso para mi son recortes. El problema es que mientras el gobierno hace eslóganes hay familias que sufren”, añadió la edil de Cs Marilén Barceló. “Tráiganos los números reales”, reclamó la representante de ERC, Montserrat Benedí. “¿Se podrá atender a todas las personas?”, preguntó el concejal del PP, Alberto Villagrasa.
Ante las “contenciones”, Ortiz justificó la necesidad de conseguir un acuerdo en los presupuestos de la Generalitat y en el Ayuntamiento, tras el alcanzado por el PSOE y Podemos en el Congreso.
Nuevas sombras se ciernen sobre la salud de las cuentas municipales, cuyo estado real quizás no se pueda conocer del todo hasta que llegue el final del mandato. Dudas que se suman a las que hay sobre el futuro de determinadas inversiones, que volvieron a aparecer en otra comisión, en la de Economía y Hacienda que se celebró por la tarde. No se aclaró nada.
Allí, la concejal del PSC, Montse Ballarín, que tenía previsto preguntar a Pisarello sobre el error en la previsión de los ingresos del IBI, acabó guardando silencio dos minutos y medio como protesta por la ausencia del teniente de alcalde, que había abandonado la sala minutos antes. El concejal del PP, Javier Mulleras, preguntó sobre qué proyectos se dejarán para más adelante. Tomó la palabra el comisionado de Economía, Jordi Ayala, que dijo que todo se puede consultar a través de la web. “¿Cuáles se reprogramarán en futuro? No sé lo sé decir porque sucederán en el futuro”, sentenció.
Los grupos de la oposición reclaman de nuevo transparencia sobre el estado de las arcas municipales