Suspenso a Torra
El president Torra obtiene la peor nota en las series históricas del CEO
La encuesta del CEO otorga al president Torra la peor nota de la serie histórica en el debate de política del Parlament.
La opinión pública catalana ha juzgado con visible severidad el último debate de política general en el Parlament, que escenificó la quiebra de la mayoría independentista y que vivió episodios ininteligibles en torno a la fórmula para sustituir a los diputados suspendidos por el juez Pablo Llarena. Buena prueba de esa decepción es la nota media que los consultados por el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat le ponen al desarrollo del debate: un 3,77. Un suspenso rotundo que para más de un 20% de los ciudadanos desciende hasta el nivel del cero.
De hecho, únicamente los votantes de JxCat otorgan un aprobado al debate, mientras que incluso los de las otras dos fuerzas soberanistas, Esquerra y la CUP, le imponen un suspenso. Y, por supuesto, entre los seguidores de las formaciones contrarias a la independencia la nota es aún más rigurosa: menos de un 3 los votantes de CatComú, y en torno a un 2 los de Ciutadans, PSC y PP.
La explicación de este fracaso colectivo se resume en la valoración que los ciudadanos efectúan del contenido del debate. Mientras sólo un 6% considera que se han discutido “propuestas para solucionar los problemas del país”, casi el 86% coincide en que la tónica dominante han sido “las críticas, reproches y acusaciones de unos contra otros”. Y ese porcentaje se mantiene sea cual sea el recuerdo de voto de los consultados, aunque supera el 90% entre los contrarios a la independencia. Todo ello a pesar de que más del 57% –una de las tasas más bajas de la última década– considera que en esos debates se abordan temas que preocupan a la ciudadanía.
Ahora bien, el fracaso colectivo tiene nombres y apellidos: los de los protagonistas principales del debate, ninguno de los cuales cosecha un aprobado. El propio presidente de la Generalitat, Quim Torra, obtiene un suspenso tan nítido que convierte su nota en la peor de las que han venido cosechando sus predecesores en la serie histórica del CEO. Ni siquiera el socialista José Montilla ya en la fase agónica de su mandato se acercó a una puntuación tan baja. Claro que si el president queda tercero en el ranking de valoración (por detrás del republicano Sergi Sabrià y del antisistema Carles Riera), la líder de la oposición, Inés Arrimadas, aparece la última con una nota de 2,3. Eso sí, ambos pueden consolarse en el hecho de que sus respectivos seguidores los puntúan en torno al notable.
La otra consecuencia de esa decepción colectiva es la sensación de que nadie ganó el debate. Torra aparece como ganador únicamente para el 11% de los consultados, seguido de Inés Arrimadas (6%) y Miquel Iceta (4,5%), pero el auténtico vencedor fue “nadie”. Hasta un 42% cree que ningún líder se impuso en el cónclave parlamentario.
El resto de indicadores apuntalan ese cúmulo de percepciones negativas. Así, menos del 25% (y ni siquiera la mayoría del electorado soberanista) cree que el president transmitió un mensaje de “confianza en el futuro político” y sólo el 17% opina que la líder de la oposición ofreció propuestas viables. De ahí que más del 82% piense que la situación política seguirá igual (45%) o empeorará (37%), en el contexto de un país dividido, con más del 50% que no comparte y ve superficiales o demagógicas las afirmaciones de Torra, y más del 70% que piensa lo propio de la líder de la oposición.
El 11% da como ganador del debate a Torra, otro 6% a Arrimadas y un 4% a Iceta, pero el 42% cree que no lo ganó nadie