Un menor trans logra que todos puedan cambiar su nombre en el DNI
“Quiero ir a una disco y no tener que dar explicaciones al portero cuando enseño el DNI, y sacarme un billete por internet para ir de excursión; quiero que me quiten esa piedra de mi camino, es mi derecho”, explica Gabriel, un joven trans de 15 años al que le han rechazado el cambio registral de su nombre.
Portando dos cajas con más de 129.000 firmas, que ha recogido a través de una campaña que inició con su familia en internet, Gabriel reclamó ayer en la dirección general de Registros y Notariado que le autoricen a cambiar su nombre en el documento de identidad, después de que se lo rechazaran en el registro civil de Calatayud, donde vive.
Abrumado por el interés informativo, Gabriel asegura que a los pocos días de compartir con sus amigos la petición para que Justicia le permitiera el cambio de nombre tenía ya cinco mil firmas, pero al final han sido más de 129.000 apoyos, que su madre, Pilar Suárez, define como “abrazos”.
“Gabi tiene la tarjeta sanitaria a su nombre, en el instituto todos los profesores le llaman Gabriel, sus notas están con su nombre, todo lo que ha sido de ámbito autonómico ha ido sobre ruedas, y el tratamiento con el endocrino... Pero me di cuenta –explica su madre– de que cuando termine 4.º de la ESO le van a dar un título y por eso decidí hacer el cambio registral, aprovechando que le tocaba renovar el DNI”. Pero en septiembre se lo rechazaron, “porque Gabriel no es un nombre neutro, es un nombre de niño, que es lo que es mi hijo”, añade.
El Ministerio de Justicia ha anunciado esta semana que va a cursar una instrucción para que los registros civiles faciliten a todos los menores transexuales cambiar su nombre y no depender del criterio que se aplique en cada uno. Uno de ellos es aceptar ese cambio si el nombre es “neutro”, es decir, que sirva para masculino, femenino y cualquier otro género.
Se trata de una medida transitoria, mientras se aprueba la ley que se está tramitando en el Parlamento para reformar la actual normativa.
“Yo no soy neutro, soy un niño y me llamo Gabriel”, explica este menor, quien denuncia que es una humillación tener que dar explicaciones cuando tiene que identificarse públicamente.
“Cada vez que tengo que tengo que enseñar mi DNI con mi nombre registral es una humillación, cada vez que tengo que viajar con mi pasaporte o sacar un billete de bus online; no le tengo que contar a nadie mi vida privada, se lo cuento a quien quiero y cuando quiero”. Reconoce que el rechazo a su solicitud “es en el fondo lo mejor que podía haber pasado”. “Hemos sacado de la ignorancia a mucha gente y hemos informado de que somos reales y que los menores trans tenemos los mismos derechos que cualquier otra persona”.
“Es una lucha por los derechos de todos los menores trans, si sólo fuera por mí, yo no hubiera movido tanto y hubiéramos esperado a que resolvieran el recurso”, señala Gabriel.
Con la nueva legislación, que está en trámite parlamentario, los menores transexuales podrán cambiar su nombre y su sexo en el Registro Civil: si tienen 16 años o más podrían presentar la solicitud ellos mismos, mientras que por debajo de esa edad serán sus progenitores quienes deberán solicitar el cambio.
“Quiero ir a la disco y no tener que dar explicaciones”, dice Gabriel, que ha recogido 129.000 firmas