Cuatro mujeres
Como en sus dos aplaudidísimos largometrajes precedentes, Diamond Flash y Magical girl, Carlos Vermut demuestra en Quién te cantará su predilección por las películas multi-tentaculares, con tantas historias como personajes las habitan, sabiamente entrelazadas en un conjunto sin centro determinado. Aquí hay cuatro, cuatro mujeres y cuatro universos con abultada densidad dramática. Una es cantante famosa y responde al bonito nombre de Lila Cassen. O, mejor dicho, respondería de no haber sufrido un extraño accidente en la playa que la ha dejado amnésica. Otra es Blanca, su eterna agente y amiga, cuya vida es la entrega absoluta y rendida a la carrera de la cantante. Para recuperar su identidad y sus conocimientos artísticos, Lila y Blanca recurrirán a una imitadora suya, Violeta, que canta prodigiosamente sus temas en un karaoke y lleva una vida de pesadilla a causa de su hija veinteañera, Marta, una criatura monstruosa.
Las relaciones entre estos personajes exquisitamente dibujados las cocina Vermut a fuego lento y mediante una puesta en escena elegante, concienzuda, depurada y de raíz clásica, en la que predomina el plano general y puntualmente un sutil fuera de campo. La extrañeza se apodera del relato, que adopta una atmósfera fantástica, subyugante, absorbente, cuando los personajes de Lila y Violeta confluyen en una suerte de vampirización o transferencia de personalidad que puede recordar a los de Bridget Fonda y Jennifer Jason Leigh en Mujer blanca soltera busca…, de Barbet Schroeder. Quién te cantará acaba teniendo un perfume peculiar, como si se hubieran fusionado los mundos de Pedro Almodóvar y David Lynch. El punto fuerte del filme, aun por encima de su modélica composición, está en el capítulo interpretativo: vulnerable Najwa Nimri (Lila), abnegada Carme Elías (Blanca), rabiosa Natalia de Molina (Marta) y, prima inter pares, superlativa Eva Llorach (Violeta), actriz revelada por el propio Vermut en Diamond Flash que aquí alcanza cotas de verdad, humanidad, desamparo y desconcierto fuera de lo común.