Bueno, bonito y barato
FlixOlé nace de la mano de Enrique Cerezo con 3.000 títulos
Se llama FlixOlé, y es una nueva plataforma que nace con la intención de convertirse en el Netflix del cine español, ofertando por 2,99 euros mensuales más de 3.000 títulos de cine ibérico, restaurados y digitalizados, así como cientos de clásicos del cine americano y europeo más algunas series e incluso el vetusto nodo.
El cine español ya tiene su propia plataforma online de películas y series, con nombre y aspiraciones que la convierten en una especie de Netflix hispano. Es FlixOlé, del productor Enrique Cerezo, empresario de vocación cinéfila que asimismo preside el Atlético de Madrid. La nueva oferta sale con 3.000 cintas en su mayoría españolas –restauradas y digitalizadas en alta definición HD y 4K– a las que se suman cientos de clásicos del cine americano y europeo más algunas series y hasta el nodo. Y la idea es llegar a 7.000 títulos. El canal se presentó ayer por todo lo alto en el imponente edificio neoclásico de la RAE. Participaron los actores José Sacristán, Concha Velasco, Natalia de Molina, Santiago Segura y Miguel Ángel Muñoz y, como anfitrión, el cineasta y académico Manuel Gutiérrez Aragón. Con asistencia del también académico Santiago Muñoz Machado y de numerosos cineastas e intérpretes, intervino asimismo en el acto, y así avaló la plataforma, el presidente de Acción Cultural Española, Ibán García del Blanco.
FlixOlé puede verse ya por 2,99 euros al mes a través de su página web, FlixOlé.com, y mediante las aplicaciones para televisión inteligente, tabletas y móviles. Los abonados de Orange TV, que ya disponían de los contenidos en el periodo de prueba iniciado hace de meses, la tienen incorporada. Y, como es habitual en el sector, los usuarios interesados cuentan con 14 días para probar antes de abonarse.
La plataforma quiere llegar “a los 500 millones de hispanohablantes” –dijo Cerezo–, por lo que la empresa hará un esfuerzo importante de penetración en el mercado latinoamericano. Gutiérrez Aragón puso énfasis en la relación con el sur de América, cuyos usos diversos de la lengua conocemos en gran medida a través de las películas. “El cine se adelantó a la RAE” en esto, pues las palabras y los modismos de allá llegaron aquí de manera masiva en filmes como los de Cantinflas o en doblajes latinos de numerosas series y dibujos animados estadounidenses.
La iniciativa de Cerezo viene a completar y en parte a suplir, en cuanto a la protección y reparación del patrimonio fílmico, una asignatura que la Filmoteca Española y las instituciones públicas culturales han suspendido o aprobado por la mínima durante decenios.