Las otras votaciones
Los votantes de 37 estados se pronuncian también sobre el voto de los exconvictos, las carreras de galgos, el sueldo mínimo o el aborto
Además de elegir a los representantes de Senado y Congreso, los norteamericanos votaron este pasado martes más de un centenar de medidas sobre temas tan variopintos como las carreras de galgos o la presencia de los diez mandamientos en edificios públicos.
Los diez mandamientos podrán colgar en los edificios públicos en Alabama. En Florida, apostar en carreras de galgos estará prohibido a partir del 2021 mientras que 1,2 millones de exconvictos recuperarán el derecho a voto. La ciudad de San Francisco gravará a las empresas tecnológicas para financiar los problemas de acceso a la vivienda.
Además de elegir a sus congresistas y gobernadores, los votantes en 37 estados se pronunciaron el martes sobre un total de 155 iniciativas estatales, de las cuales 64 –incluidas varias de las más peculiares– son fruto de campañas ciudadanas.
Los activistas por los derechos civiles lograron una gran victoria en Florida. Impulsada por 800.000 firmas, la enmienda para devolver el derecho de sufragio a los ciudadanos que han cumplido penas de cárcel se impuso con el 65% de votos, si bien quedan excluidos los condenados por asesinato o crímenes sexuales. Florida era uno de los cuatro estados de EE.UU. que revocaba de forma permanente y automática el voto de los exconvictos, una medida introducida hace 150 años, tras la guerra civil, para dificultar el voto de los negros.
La decisión afecta a nada menos que 1,2 millones de ciudadanos que podrán votar en las presidenciales del 2020: los expertos creen que favorecerá a los demócratas, algo crucial en un estado disputado que a veces decide elecciones.
Los votantes también tomaron una decisión histórica en Colorado, al abolir los trabajos forzados para los condenados por ciertos crímenes, 142 años después de que estos se incorporasen como castigo en la Constitución estatal. Acabar con eso fue una de las reivindicaciones de la huelga nacional de reclusos que tuvo lugar en septiembre.
Mientras, en Luisiana se aprobó una enmienda para que los juicios por jurado requieran unanimidad para alcanzar un veredicto, una medida que según sus defensores servirá para dar voz a las minorías.
Dios también fue a las urnas. En el sureño estado de Alabama, un 72% de votantes respaldó una enmienda para permitir que las escuelas públicas y otros edificios estatales puedan exhibir los diez mandamientos, si bien el redactado subraya que debe hacerse “de una manera que respete los requisitos constitucionales”. Eso, señalan los detractores, significa que la enmienda no cambia nada en realidad y si por ejemplo el decálogo cristiano se exhibe sin estar acompañado de un contexto histórico, cualquier ciudadano podría denunciarlo.
Los conservadores de Alabama se anotaron otra victoria: los votantes aprobaron, también por clara mayoría, cambiar la Constitución estatal para “proteger los derechos de los nonatos”. En el mismo sentido votó Virginia Occidental, otro estado antiabortista, que aprobó una enmienda para prohibir el uso de dinero federal para pagar interrupciones del embarazo. En Oregon, en cambio, los votantes rechazaron una iniciativa similar. Las feministas temen que las enmiendas de Alabama y Virginia Occidental deriven en una prohibición total del aborto si el nuevo Tribunal Supremo de mayoría conservadora anula o modifica el histórico fallo de 1973 que lo legalizó.
Pero los progresistas tuvieron motivos de alegría en otros estados. En Massachusetts, los votantes rechazaron derogar una ley aprobada en el 2016 que autoriza a las personas transgénero a utilizar lavabos y vestuarios según el género con el que se identifican, lo que el colectivo había celebrado en su momento como un gran avance. En Arkansas y en Misuri, se aprobó subir el sueldo mínimo, hasta 11 y 12 dólares, respectivamente. En San Francisco, los ciudadanos aprobaron el polémico impuesto contra los sintecho, como se conoce un nuevo gravamen que deberán pagar unas 400 de las mayores empresas de la ciudad –la mayoría de las cuales son tecnológicas– con el compromiso de que lo recaudado se destine íntegramente a combatir los problemas de acceso a la vivienda. En contra de la propuesta se habían pronunciado la alcaldesa, London Breed, o el consejero delegado de Twitter, Jack Dorsey.
Como es habitual en los últimos años, la marihuana volvió a las urnas en cuatro estados. Utah y Misuri aprobaron su uso medicinal y Michigan su uso recreativo, que fue rechazado en cambio por los votantes de Dakota del Norte. En total, ya son 31 los estados que permiten el uso medicinal y 9, el recreativo.
En Florida, 1,2 millones de exreclusos recuperan el derecho a voto; será crucial en las presidenciales del 2020