Mecenas de la tierra
Hay deportes que enamoran. Por su estética, por sus valores o por su espectacularidad, ya sea como practicante o como espectador. A Lluís Duocastella, químico y consejero delegado de la empresa iVascular, fue el balonmano el que lo cautivó. Pese a que no lo practicó de joven. A él le dio por el rugby y el baloncesto. El balonmano lo descubrió más tarde, por amistad. “Si volviera a nacer haría balonmano. Es un deporte más limpio, menos profesionalizado, más puro que otros, y por eso me atrae más ayudar a esta disciplina que por ejemplo al fútbol”, expone este empresario con inquietudes de mecenas. Su intención es “apoyar proyectos que favorezcan a la gente y al balonmano”. Como Duocastella, numerosas empresas del país y donantes altruistas ayudan a sostener los clubs catalanes. No siempre el dinero llueve de Oriente Próximo, de China o de Japón.
No faltan referentes en el deporte catalán de compañías que “tiran de la burra”, como coloquialmente dice Duocastella, que aplaude el último gesto de altruismo: la familia Grífols, de los laboratorios homónimos, ha salvado de la quiebra al Joventut con una inyección económica vital. Los ejemplos de implicación son numerosos: la firma de productos de limpieza KH-7, de Josep Maria Lloreda, ha financiado al BM Granollers, además de pilotos del Dakar como Isidre Esteve, Laia Sanz, Nani Roma y el Epsilon Team; Llet Nostra colabora hace años en el balonmano blaugrana; Fraikin en el Granollers masculino; La Sirena y Astralpool en el waterpolo femenino, en Mataró la firma de congelados, y en Sabadell, la de piscinas; otras colaboraciones son históricas, como Cadí con la AE Sedis (basket femenino de La Seu) o Freixenet con el Noia (hockey patines)…
“Detrás de cualquier equipo hay una empresa, pero la ley de mecenazgo no funciona bien”, lamenta Duocastella, que se considera más un mecenas (pretende aportar recursos a un tercero para que pueda realizar su actividad, sin esperar un retorno económico directo) que un patrocinador (con un interés comercial). Según la ley que regula el mecenazgo (la 49/2002), las cantidades donadas tienen una deducción fiscal en la cuota del Impuesto de Sociedades del 35% (y del 40% si es en dos periodos impositivos).
La firma iVascular, una biotec dedicada al diseño y fabricación de dispositivos e implantes cardiovasculares, con sede en Sant Vicenç dels Horts, cuando se fundó en el 2010 fijó en sus estatutos que no repartiría dividendos entre sus socios durante 25 años. “A nosotros, que nos dedicamos al mundo de la salud, nos interesa promocionar actividades que favorezcan la salud, introducir hábitos biosaludables
PATROCINIO Y MECENAS DEL PAÍS Firmas como Grifols, KH-7, Freixenet, La Sirena, Cadí, Astralpool o Fraikin son soportes históricos de clubs
La firma iVascular, de Sant Vicenç dels Horts, se ofrece como
donante para apoyar proyectos que favorezcan la práctica del balonmano
LA SINGULARIDAD DEL BALONMANO
“Es un deporte más limpio, menos profesionalizado, más puro que otros”, defiende Lluís Duocastella
en los niños, para evitar crisis cardiovasculares”, comenta Duocastella. De ahí que los potenciales destinatarios de su mecenazgo deben ser actividades deportivas, y en concreto, del balonmano.
De momento, el mecenas de Sant Vicenç apoyará un torneo interescolar en la localidad del Baix Llobregat el 2 de diciembre, en el que participarán 200 escolares de 2.º a 4.º de Primaria, con la presencia de los jugadores del Barça Víctor Tomàs y Gonzalo Pérez de Vargas. Y una jornada de entrenadores de balonmano, el 13 de enero, en el INEFC de Barcelona. En su iniciativa altruista, está abierto a propuestas que tengan como requisitos la promoción del balonmano, que “den valor y sentido”, que sean innovadoras y beneficiosas para los jóvenes principalmente. “No quiero invertir en un equipo, no me interesa patrocinar al Barça, por ejemplo”, dice quien ya es miembro de la comisión deportiva de la sección blaugrana de balonmano. “Prefiero donar 1.000 euros a un equipo de base o a una institución para que puedan pagar los arbitrajes, para que no desaparezca y fomente la práctica del balonmano”, expone el consejero delegado.
Una implicación desinteresada económicamente que aplaude Xavi Pascual, técnico del Barça Lassa y amigo de Duocastella. “En el balonmano estamos inmersos en un inmovilismo que no nos ayuda. Si no hacemos nada, nunca se hablará del balonmano. Necesitamos que haya promoción entre los niños, fomentar la cantera, repercusión mediática”, comenta el entrenador. Sabe de qué habla: las canteras escasean en recursos (la práctica del balonmano casi ha desaparecido en las escuelas), los clubs tienen que buscar fuera y los pabellones nunca se llenan. Como muestra, el último partido en el Palau Blaugrana, un Barça-Kielce, una teórica final de Champions: acogió a 3.239 espectadores. Para ver a los mejores. Un drama.