Sánchez vincula la desigualdad al brote autoritario
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso ayer el dedo en la llaga de la crisis de legitimidad de las democracias occidentales poscrisis: “Si la prosperidad no es una suerte de lluvia fina que llega a todas las capas de la sociedad, surgen el desencanto, la frustración y la desafección”. Hablando ante el Foro Iberoamérica, celebrado en Madrid y que reunía a políticos y empresarios de América Latina y España, Sánchez interpeló a los presentes recordando que todos ellos han interiorizado desde niños la correlación entre democracia y prosperidad, un vínculo que la brutal crisis de la última década ha roto y que abre la puerta al surgimiento de las retóricas autoritarias. Sánchez usó la expresión “fuerzas autoritarias” para desligar los brotes ultraderechistas que cobran vigor en todo el mundo, frente a “populismos”, por la naturaleza de retórica excluyente de las primeras frente al carácter integrador de los segundos. Protegía, de paso, a su socio, Podemos, de las acusaciones que tratan de emparentarlo con la ultraderecha. La crisis de las democracias occidentales, señalaba Sánchez en su discurso, está directamente relacionada con el desigual reparto de las cargas de la crisis económica que ha marcado la agenda occidental los últimos diez años, desde la quiebra de Lehman Brothers y el apocalipsis de Wall Street, merced al catecismo de la austeridad. “Si los sacrificios siempre caen sobre los más expuestos tenemos el caldo de cultivo para los extremistas”, subrayó en una alusión velada al vigor de movimientos prefascistas, empezando por el nuevo Gobierno de Brasil, con el ultraderechista Jair Bolsonaro al frente. Sánchez no eludió la crítica al comportamiento del Tribunal Supremo español, rectificando de forma inopinada una sentencia firme: “Democracia es que no paguen siempre los mismos (...) La democracia no es sólo el voto, es el imperio de la ley, es tener instituciones sólidas, independientes y que exista la separación de poderes”, una alusión que, de paso, también parecía dirigida a los líderes del proceso catalán.