Las árbitras que golean al machismo
Esta historia empezará y acabará en internet, y no en un campo de Tercera, donde el día 1 se vivió lo mejor y lo peor del fútbol a raíz del partido entre el CP San Cristóbal de Terrasa y el Llagostera. No debería ser noticia que el trío arbitral estuviera compuesto por Ainara Acevedo, como árbitra principal, y Matilde Esteves e Ylenia Sánchez, como asistentes, pero...
Pero por primera vez tres mujeres dirigían un partido masculino. Aunque el deporte femenino ha experimentado un boom, hechos así aún son noticia. De nada sirve que cada semana se televisen dos encuentros de la competitiva Liga Iberdrola. Que la técnica de muchas de ellas nada tenga que envidiar a la de muchos de ellos. Que en las redes sociales haya una campaña para que las futbolistas del Barça jueguen “al menos una vez en el Camp Nou”.
La noticia sigue siendo que tres mujeres arbitren a hombres. Después del partido, el CP San Cristóbal, cuyo lema es: “La violencia no juega en este club”, colgó en las redes sociales un comunicado de repulsa por “los actos incívicos de algunos aficionados”. Con esa nota, necesaria y bienintencionada, pasó como con el viejecito del chiste que denunció los actos obscenos de unos vecinos. Un policía acudió a su casa y no vio nada. “Súbase al armario, saque la cabeza por ese agujero y estire el cuello. Mire, mire”.
La nota del San Cristóbal –insistimos: necesaria y bienintencionada– hizo de altavoz involuntario y puso el foco sobre unos hechos lamentables y vergonzosos, pero aislados. “La repercusión de todo esto es desmesurada”, explica Ainara Acevedo, árbitra internacional FIFA desde enero. Esta mujer de 27 años puede pitar en partidos de la Primera División femenina y de la Tercera masculina, pero en absoluto puede vivir del arbitraje. Tiene un trabajo de 40 horas semanales, que trata de compaginar con las asignaciones de sus partidos y con su constante formación académica y práctica, como sus compañeras Matilde Esteves, de 26 años, e Ylenia Sánchez, de 23.
¿Qué gritó aquel grupito de vándalos? No lo repetiremos, pero es fácilmente imaginable. La Vanguardia ya lo publicó en una crónica ponderada, respetuosa y crítica, pero ahora no obligaremos a nadie a sacar la cabeza por un agujero y estirar el cuello. “El partido estuvo muy bien, con ambiente festivo. Fueron cuatro insultos y ni los escuchamos. Por eso, no interrumpimos el juego ni hicimos constar los hechos en el acta. Fue una minoría”, agrega Ainara Acevedo, que se declara “saturada” por la tormenta mediática desatada sobre ella.
Junto a sus dos compañeras, agradece la reacción del club y el interés de la prensa, pero insiste en que ellas estaban tan concentradas en el partido que no escucharon nada. Y piden un poco de sosiego para dedicarse a lo que más les gusta: el deporte, sólo el deporte, sin polémicas. Además, esta semana era especialmente complicada para una de ellas porque tenía que someterse a un examen físico y otro teórico para reafirmar su categoría en las divisiones masculina y femenina.
Para desgracia de uno de los protagonistas de la otra cara de esta historia, sus improperios quedaron perfectamente registrados por una cadena de televisión. Al verse en casa, segura- mente se avergonzó tanto que acudió al club sin esperar a que lo identificaran y llamaran. “Estoy muy arrepentido y aceptaré la sanción que se me imponga”, dicen que dijo. La junta directiva comprobó “de manera clara y segura” que era socio de la entidad y que fue uno de los autores de los “comentarios machistas, irrespetuosos e intolerantes”. Por ello se acordó retirarle el carnet de socio y prohibirle esta campaña el acceso al campo de Ca n’Anglada, de titularidad municipal. La medida se podrá revisar cuando empiece la temporada 2019-2020.
Ainara Acevedo, Ylenia Sánchez y Matilde Esteves esperan que amaine la tormenta. No saben cuándo arbitrarán en Primera. Es cuestión de tiempo. Para ellas o para otras. Pero el mecanismo que abrirá la puerta ya está en marcha. La alemana Bibiana Steinhaus, de 39 años, ya ha llegado a la Bundesliga. Hay más ejemplos: la española Alhambra Nieves, de 35 años, arbitró la final femenina de rugby 7 en Río de Janeiro’2016. Ese año, dos antes de su retirada, fue elegida la mejor del mundo entre todos los árbitros y árbitras de rugby.
Cuando el club San Cristóbal anunció en Twitter la expulsión del socio machista y maleducado, la doctora Ana Romero (@aromero7willy) aplaudió la medida en un tuit y mandó para casa al sancionado, “aunque quizá su mujer también le prohíba entrar”. ¿Quién es la doctora Ana Romero? Es una de las jugadoras de la selección absoluta de fútbol y del Betis femenino. Y también es licenciada en Medicina. Entre las futbolistas hay más universitarias que entre los futbolistas.
Pero eso tampoco es noticia.
“Estoy arrepentido”, dice el socio de un club de Terrassa expulsado por insultos sexistas y groseros