Educación alimentaria
La ministra de Sanidad limitará la publicidad de alimentos infantiles insanos
En el día de la Obesidad, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Luisa Carcedo, anuncia que se limitará la publicidad de alimentos infantiles insanos.
España tiene un problema serio con el sobrepeso y la obesidad. Lo tiene desde hace años, especialmente en la población infantil, pero la crisis económica dejó en un segundo plano esta cuestión y la inacción ha sido la tónica general en la última década. Pero atravesada la gran depresión, los problemas sociales –y la obesidad es uno de ellos– vuelven a llamar la atención pública. Ayer, día de la Obesidad, la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Luisa Carcedo, anunció el fin de la apatía en este campo. Por lo pronto, parece haber escuchado a las asociaciones de consumidores y sanitarias y ha anunciado que limitará la publicidad de alimentos infantiles insanos. Eso sí, “espera” que no sea necesario ninguna normativa al respecto y que sea la propia industria la que se autorregule. Confianza no le falta, indica.
Además, ha presentado la futura etiqueta nutricional frontal, basada en colores como los semáforos, que ayudará a los consumidores a saber si el producto que compran es bueno o malo en términos de la salud, y ha avanzado el desarrollo reglamentario para impedir la venta de bebidas y alimentos “con perfiles poco saludables”. Así lo indicó durante la entrega de los premios a los mejores proyectos de la estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) en el Ministerio de Sanidad.
Respecto al etiquetado, la titular de Sanidad y Consumo anunció que se aplicará el código Nutriscore, implantado en Francia hace cinco meses y pendiente de introducirse en Bélgica y Portugal. Este, que cuenta con el apoyo de las sociedades médicas, consiste en un gráfico con coloración gradual, del verde al rojo pasando por el amarillo (como los semáforos). Cada producto destacará el color que le corresponda en función de su contenido en azúcares, grasas saturadas, sal, calorías, fibra y proteínas. Los colores verdes identifican los alimentos más saludables, mientras el rojo, los más insanos. Este etiquetado se desarrollará en un real decreto que podría estar aprobado en la primera mitad del 2019.
Pero el Nutriscore no gusta a todos. La OCU critica este etiquetado elaborado por las principales compañías de la industria alimentaria (Coca-Cola, Mondelez, Nestlé, Pepsico y Unilever) porque “no cumple con los requisitos definidos en el reglamento europeo sobre información nutricional adicional ni es útil para los consumidores”.
Por otra parte, Carcedo reconoció que la publicidad influye de manera clara en los hábitos de consumo de los pequeños y adolescentes y que, por tanto, es necesario controlar qué tipos de alimentos se publicitan. En este sentido, recordó que el Parlamento Europeo trabaja en una directiva de servicios de comunicación audiovisual que va en la línea ya marcada por la OMS de limitar la publicidad de los alimentos infantiles poco saludables. La ministra espera que la industria aplique estas restricciones siguiendo el código de autorregulación (PAOS) suscrito hace más de una década. Un convenio, sin embargo, que a tenor de los anuncios que se ven por la televisión no está funcionando en absoluto, según la oenegé Justicia Alimentaria.
La OCU critica las futuras etiquetas basadas en colores: verdes, más sanos; rojos, poco saludables