Elecciones en EE.UU.
Después de dos años de histérico mandato de Trump ya era hora que, a propósito de las elecciones legislativas, la sociedad estadounidense reaccionara y equilibrara el reparto de poderes entre los dos partidos hegemónicos. Los demócratas han recuperado su mayoría en la Cámara Baja y con ello se podrán vetar muchas de las atropelladas y antisociales medidas que el presidente pretenda imponer en lo sucesivo.
Siempre es saludable que en un país haya un equilibrio de fuerzas políticas, y en EE.UU. con más motivo. En una nación en la que el poder ejecutivo arremete contra la prensa crítica, la veta y menosprecia con descalificaciones sin fundamento alguno y sin precedentes, la verdadera democracia está más que en entredicho, pues uno de sus pilares fundamentales es la libertad de prensa.
Trump, con su verborrea retórica, matona, populista y autoritaria –y un sinfín de fake news diarias–, trata de acallar las voces críticas, las contrarias a sus antisociales y despiadadas políticas, valiéndose de sus anacrónicos y grotescos modales.
Pero como todo lo que comienza tiene un final, ese principio del fin quizás esté emprendiendo camino para revertir la involución política y social acometida en Estados Unidos desde que Donald Trump se alzó con el poder.
J.M. FERNÁNDEZ-ARROYO Barcelona