La Vanguardia

La eléctrica del Consistori­o tendrá precios de mercado

Barcelona Energia suministra­rá a partir de enero también a hogares, aunque con un máximo de 20.000 abonados

- RAÚL MONTILLA

La alcaldesa Ada Colau, junto con el concejal de Agua y Energia, Eloi Badia, presentaro­n ayer la que, en palabras de la edil, “es una de las medidas más importante­s del mandato”. Y esta no es otra que la posibilida­d de que los ciudadanos de Barcelona y del área metropolit­ana puedan suministra­rse de electricid­ad a través de una comerciali­zadora pública, la del Ayuntamien­to, Barcelona Energia. Será a partir del 1 de enero, aunque las plazas son limitadas: por ahora tan sólo podrán abastecer 20.000 hogares y los precios del servicio serán similares a los de las demás comerciali­zadoras.

“No competirem­os en los precios: los márgenes ya están muy acotados, pero competirem­os en valores. No es lo mismo una empresa que busca beneficio que otra que busca que todo el mundo pueda acceder a la energía”, defendió ayer Badia que, en este sentido, explicó que desde la comerciali­zadora se asesorará a los clientes sobre cómo ahorrar y los propios abonados podrán participar también en la toma de decisiones de la compañía.

El edil explicó que Barcelona Energia no podrá ofrecer tarifa de último recurso (bono social), pero pondrá en marcha dos tarifas al margen de las habituales. Una “eficiente” que funcionará por tramos y establecer­á precios diferentes según las personas que habiten en el hogar abonado. Y una tarifa “solar”, destinada a clientes que dispongan de una instalació­n solar fotovoltai­ca, a los que se le descontará­n los excedentes de su factura.

Si bien, en la mayoría de los casos, serán precios similares a los de otras compañías privadas, porque el Ayuntamien­to lo que hará será comprar energía para después venderla. No habrá producción.

De hecho, precisó Badia, la electricid­ad que ahora ya se genera en la planta de incineraci­ón de Sant Adrià del Besòs que gestiona Tractament i Selecció de Residus SA (Tersa) –empresa pública dependient­e del Ayuntamien­to y del Área Metropolit­ana de Barcelona (AMB)–, el Consistori­o tampoco la consume directamen­te. Va al mercado. Y, puntualizó Badia, incluso si el Ayuntamien­to tuviera la posibilida­d

de hacerlo, tampoco lo haría. “Barcelona Energia no comerciali­zará energía procedente de incineraci­ón”, insistió. “Así nos lo han pedido los vecinos”, remató.

Tan sólo se comerciali­zará la misma electricid­ad que, desde el 1 de julio, Barcelona Energia suministra a edificios, equipamien­tos y organismos municipale­s, así como al alumbrado público. Energía 100% renovable y certificad­a.

NUEVAS TARIFAS

La empresa pública podrá facturar por tramos y potenciará el autoconsum­o

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