El frenazo de turismo y automóvil parte en dos el crecimiento regional
Funcas anticipa una desaceleración en diez autonomías, entre ellas Catalunya
Europa pierde fuelle y la economía española se desacelera, pero ese menor crecimiento afecta de forma desigual a las comunidades autónomas. España se encuentra casi partida en dos: diez comunidades frenarán su desarrollo, y otras siete acelerarán su crecimiento. El peor pronóstico es precisamente para las más focalizadas en el turismo y en la industria del automóvil, según las previsiones de Funcas sobre las comunidades autónomas en el 2018 y el 2019.
La fundación de las cajas de ahorros estima en su estudio que la economía española crecerá este año un 2,6% y un 2,2% en el 2019, por debajo del 3% alcanzado en el 2017. En el ámbito autonómico, uno de los elementos que más está influyendo es el turismo y eso se refleja en la clara ralentización de comunidades como Baleares, Canarias, Catalunya, Valencia y, en menor medida, Andalucía. Todas ellas con una previsión de crecimiento inferior a la medida española, tal y como reflejan los gráficos adjuntos.
Catalunya, junto con Aragón y Valencia, acusan, además, el gran peso que tiene la industria del automóvil en su economía. “Es un sector que está afrontando un cambio de modelo de producción, con el desplazamiento de la demanda hacia motorizaciones alternativas y los cambios en la movilidad de las ciudades”, explica Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas.
Catalunya y Valencia son así las comunidades que más se desacelerarán. En concreto, la economía catalana crecerá este año nueve décimas menos que en el 2017, hasta el 2,4% en el 2018 y el 2% en el 2019, según Funcas. “No es una tormenta severa y desde luego no es irreversible”, señala Torres, que explica que “el frenazo es sobre todo consecuencia del consumo y no de las inversiones de las empresas”. “Si se contagiara a la inversión en tecnología sí que sería preocupante”, añade.
Respecto al consumo, Torres opina que “el consumidor catalán ha ajustado más su gasto a los ingresos”. Y lo argumenta con los datos de ventas al por menor: en Catalunya bajaron un 0,9% en el 2017 y un 0,5% en el 2018; frente a las subidas del 0,9 y el 0,5 que se han registrado en el conjunto de España.
Es cierto que Catalunya se distingue desde hace años por tener una economía bastante diversificada. “Pero aun así el automóvil representa casi el 30% de sus exportaciones”, como recuerda José García Montalvo, catedrático de economía de la UPF. Y eso explica en gran parte que “Catalunya haya pasado de liderar el crecimiento de las exportaciones a situar sus tasas en torno a la media española”. Seat y Nissan son los pilares de su exportación, mientras que en Valencia lo es Ford, cuya planta atraviesa en la actualidad momentos de gran incertidumbre pues la multinacional estadounidense ha decidido revisar su fabricación en Europa, debido a las pérdidas que le genera.
Sorprende, no obstante, que otras comunidades con plantas automovilísticas como el País Vasco (Mercedes), Navarra (VW), y Galicia (PSA) se han consolidado como líderes del crecimiento. “Han hecho el cambio de modelo productivo antes que las plantas de Catalunya y Valencia, y eso es algo que deciden las multinacionales”, opina el director de coyuntura de Funcas.
Mención aparte merece Madrid, para la que Funcas pronostica un crecimiento superior a la media tanto en 2018 como en 2019. Y eso a pesar de que es la comunidad que sufre el mayor descenso de exportaciones, su industria se muestra débil y el turismo nota una cierta ralentización. La construcción fue su sector más dinámico en el 2017 y, aunque la obra residencial se ha moderado, este efecto se ha podido contrarrestar con obra pública.
También en Catalunya crece la obra pública. “Pero crece desde cero”, avisa García Montalvo, quien coincide con la preocupación sobre la industria del automóvil –“se están suprimiendo turnos”– y el consumo –“la demanda subyacente está un poco tocada”–.
Josep Oliver, catedrático de la UAB, se muestra más optimista sobre la continuidad de Catalunya como motor de la economía española.
“Catalunya ha pasado de liderar el avance de las exportaciones a registrar tasas similares a la media”
“En un horizonte no muy lejano podría haber problemas de mano de obra en algunos territorios”
“Seguirá creciendo por encima de la media, no mucho, quizá una o dos décimas”. A su juicio, la economía española, y la catalana, se están resintiendo por la desaparición de los “vientos de cola”, como las turbulencias en competidores turísticos directos como Turquía o el Norte de África. Pero, a su juicio, las expectativas son aún favorables, aun a pesar del menor crecimiento de la zona euro. “Siempre y cuando –puntualiza– Italia no dé un macrosusto queriendo salir del euro y provocando un incendio en todo el Sur de Europa”, puntualiza. Y en clave interna, “siempre que el conflicto catalán no se agudice y la situación siga más o menos como ahora, con tensiones, que las hay, pero contenidas”.
Respecto al paro, Funcas prevé que baje por debajo del 10% en diez comunidades, entre ellas Catalunya, “En un horizonte no muy lejano, estos territorios podrían sufrir escasez de mano de obra en algunos sectores”, según Raymond Torres.