Prohibida la venta de coches de gasolina, diésel e híbridos a partir del 2040
El Gobierno lanza un mensaje a la industria del automóvil en la ley de Cambio Climático
La ley de Cambio Climático del Gobierno prohíbe la matriculación de vehículos con emisiones directas de dióxido de carbono (gasolina, diésel e híbridos) en el 2040, así como la exploración de petróleo y el fracking. Y fija como objetivo que las fuentes renovables aporten el 35% del consumo de energía.
El Gobierno quiere impulsar ambiciosas propuestas para descarbonizar la economía. Por ejemplo, a partir del 2040, “no se permitirá la matriculación de turismos y vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxido de carbono” (gasolina, diésel e híbridos). Así lo recoge el primer borrador de la ley de Cambio Climático elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica. El documento no incluye medidas concretas de fiscalidad ambiental, pero sí lanza señales claras hacia una transición energética.
Al fijar estas fechas, “el Gobierno manda señales claras para dirigir la producción de vehículos”, alegan fuentes del Ministerio, que citan los “pasos” que ya han dado “algunos fabricantes”. El Reino Unido y Francia ha anunciado que prohibirán la venta de coches diésel y gasolina en el 2040. Dinamarca, Irlanda, Alemania y Holanda quieren lograrlo en el 2030; y Noruega en el 2025. Volvo ya ha anunciado que a partir del 2019 sólo venderá coches eléctricos. Toyota dejará de vender vehículos diésel en Europa a finales del 2018. Sigue a continuación otros contenidos relevantes:
No a la exploración del petróleo
Los permisos de exploración, investigación y explotación de hidrocarburos (petróleo y gas) quedarán prohibidos “en todo el territorio nacional, incluyendo el mar territorial”, a partir de la aprobación de la futura ley. El veto se iba a centrar inicialmente en las aguas territoriales (Baleares y Canarias), pero al final se extiende a la Península. “Las prórrogas vigentes no podrán seguir más allá del 2040”, señala.
‘Fracking’, desterrado
“Tampoco se podrán desarrollar actividades de fracking para la explotación de hidrocarburos”. El
fracking es una técnica de extracción de hidrocarburos que consiste en la fractura de las rocas para obtener gas o petróleo. “No se puede seguir haciendo uso de los combustibles que generan emisiones como se ha hecho hasta ahora, pues además causan un problema de salud en las ciudades”, se dice.
Recargas eléctricas
La ley establecerá la obligación de habilitar puntos de recarga eléctrica en las instalaciones de suministro de combustibles y carburantes, en distintos plazos. Además, los municipios de más de 50.000 habitantes deberán contar con zonas de bajas emisiones no más tarde de 2023. El Plan de Energía y Clima para el 2030 fijará los primeros objetivos sobre penetración en el mercado de vehículos con nulas o bajas emisiones de CO2 .
Fin de los subsidios
A partir de la aprobación de la ley, “quedará prohibido el establecimiento de nuevos subsidios u otros incentivos económicos que favorezcan el consumo de combustibles fósiles”. Con este fin, “se realizará un informe sobre el régimen fiscal que está siendo aplicado a los combustibles fósiles”, para identificar aquellas ayudas y medidas para llevar a cabo su revisión (con calendario incluido), “en línea con los objetivos de descarbonización”.
El sector público estatal se desprendará de participaciones o instrumentos financieros de empresas que desarrollen actividades relacionadas con los combustibles fósiles. La Administración del Estado “no realizará nuevas inversiones en participaciones o instrumentos financieros cuya actividad incluya la explotación, extracción, refinado o procesado de combustibles fósiles”.
2030: reducir emisiones 37 puntos
Para el 2030, las emisiones de gases invernadero deberán recortarse al menos un 20% con respecto a 1990. Ahora, España emite un 17% por encima de los niveles de 1990. Por tanto, el objetivo para el 2030 exige reducirlas un 37 puntos. Para el 2050, las emisiones deberán reducirse en al menos un 90% con respecto al nivel de 1990. Además, el sistema eléctrico deberá basarse exclusivamente en fuente de generación de origen renovable (100%).
Informes obligatorios
Empresas cotizadas, entidades de crédito y el Banco de España deberán realizar informes para evaluar los riesgos para su actividad derivados del cambio climático y “tomar conciencia de su responsabilidad”.