Ana Barceló
CONSELLERA SANITAT G. VALENCIANA
La Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública de la Generalitat Valenciana tuvo que rectificar ayer un borrador de regulación de la cremación, que negaba la incineración para las personas con obesidad mórbida.
La Conselleria de Sanitat valenciana, gestionada por la socialista Ana Barceló, rectificó ayer el borrador sobre la cremación de cadáveres para eliminar el punto en el que se anunciaba que se iba a prohibir la incineración de personas con obesidad mórbida. La noticia de este borrador, adelantada ayer por el diario Levante-EMV, había generado numerosas críticas en redes sociales, razón que motivó, según diversas fuentes, que horas después la dirección general de Salud Pública, que gestiona Compromís, anunciara que se iba a eliminar esa prohibición de un borrador en fase de exposición pública y alegaciones. En esta materia, el Estado ha traspasado las competencias a las autonomías.
Fuentes de la conselleria señalaron a este diario, antes de la rectificación, que la prohibición para personas con obesidad mórbida se debía a la cantidad de combustible que se requería y a los efectos en los “umbrales” de la contaminación. El comunicado emitido por la tarde por Sanitat admite que la cremación de personas con obesidad mórbida puede generar problemas técnicos y requerir necesidades especiales en el proceso (relacionadas con el volumen de las instalaciones y los sistemas de evaluación de las emisiones).
Sin embargo, añade que estas circunstancias “no atañen a las condiciones sanitarias exigibles a las instalaciones ni suponen un riesgo diferenciado para la salud pública en los términos que trata la orden”. Por ello, la directora general de Salud Pública, Ana María García, subrayaba ayer que ese articulado se modificará con arreglo a los objetivos de la orden, que son establecer las condiciones para la ubicación y funcionamiento de los hornos crematorios con el fin de proteger la salud de la población.
Ana María García recordó que el proceso de consulta pública “tiene justamente el objetivo de detectar partes de los textos normativos que puedan ser susceptibles de mejora o corrección, como es el caso”.
El proyecto de normativa, publicado en la web de la conselleria, prohíbe la incineración de los cadáveres de las personas que hayan recibido tratamiento contra el cáncer mediante inserción de agujas radiactivas.
Ordena que antes de la cremación se extraigan los elementos termoactivos y se retiren de los féretros los herrajes y demás elementos metálicos, así como adornos fabricados en resinas, plásticos o cualquier compuesto susceptible de formar compuestos organoclorados o altamente tóxicos tras su combustión.
Asimismo, se prohíbe la cremación de féretros de plomo o cinc y las instalaciones de almacenamiento de ataúdes deben estar cerradas bajo llave, refrigeradas, ser a prueba de roedores y aves y contar con un sistema de control de olores.