Trump ataca a Macron en varios tuits y subraya su baja popularidad
Donald Trump se levantó ayer muy combativo. Su fin de semana en París le dejó mal sabor de boca. El presidente estadounidense lanzó varios tuits contra Emmanuel Macron y contra Francia de una agresividad chocante entre amigos y aliados. Hubo reproches políticos, desprecio personal y un comentario humillante hacia el pueblo francés, todo ello en un lenguaje poco sofisticado, sin matices.
En su primer mensaje, el presidente de Estados Unidos volvió sobre el tema del ejército europeo, que ya había criticado en un tuit, nada más aterrizar en París, el viernes. A Trump no le gustó que Macron dijera que ese ejército era necesario para defender a Europa de China, Rusia “e incluso de EE.UU”. En su nuevo tuit, recordó que fue Alemania la que atacó a Francia en las dos guerras mundiales. “¿Cómo le fue a Francia? –concluyó–. Estaban empezando a aprender alemán en París antes de que llegara EE.UU. ¡Pagad por la OTAN o no!”.
El segundo mensaje abordó el comercio. Trump resaltó que “Francia produce un vino excelente, pero también los Estados Unidos”, y añadió: “El problema es que Francia lo pone muy difícil a EE.UU. para vender sus vinos a Francia y fija altos aranceles, mientras que EE.UU. lo pone fácil a los vinos franceses y fija muy bajos aranceles. ¡No es justo, debe cambiar!”
El tercer tuit entró en lo personal. “El problema es que Emmanuel sufre un índice de aprobación muy bajo en Francia, el 26%, y una tasa de paro de casi del 10%. –escribió Trump–. Simplemente trataba de desviar la atención. Por cierto, no hay otro país más nacionalista que Francia, gente muy orgullosa, ¡y está bien que así sea!...” Este mensaje fue seguido de otro muy breve, de broma, en mayúsculas: “MAKE FRANCE GREAT AGAIN” (haced Francia grande otra vez), emulando la propia consigna durante la campaña que lo llevó a la Casa Blanca.
Hubo aún un último tuit, de consumo interno, sobre por qué no visitó el sábado un cementerio americano, una renuncia que suscitó críticas. Trump argumentó que había “casi cero visibilidad” y su helicóptero no podía volar. “Sugerí ir en coche –continuó el presidente–. El servicio secreto dijo NO, demasiado lejos del aeropuerto y todo París cerrado”. Trump recordó que al día siguiente sí fue a otro cementerio, el de Suresnes, y pronunció un discurso “bajo una intensa lluvia”. Se quejó de que hubo poco cobertura y concluyó con su idea talismán: “Fake news!” (noticias falsas).
Trump no estuvo cómodo en París durante la conmemoración del centenario de armisticio de la Primera Guerra Mundial. No fue sólo la lluvia. Hubo de escuchar, por boca de Macron, de la canciller Merkel y de otros líderes, duras críticas al nacionalismo y una defensa cerrada del multilateralismo. Se sintió aludido. No acudió al Foro sobre la Paz después de la ceremonia en los Campos Elíseos, a la que fue por se- parado, sin el trayecto común en autocar y a pie que había hecho el resto de participantes.
El Elíseo prefirió no responder oficialmente a los tuits de Trump, para no echar más leña al fuego. Un consejero de Macron citado por el diario Le Figaro puso énfasis en que
El presidente americano recuerda que Francia fue atacada dos veces por Alemania y EE.UU. la salvó
estos mensajes, para el público estadounidense, no merecen comentarse. La fuente reconoció que la relación entre los dos presidentes “no es siempre fácil pero es continua” y discuten cada semana “sobre los problemas que perturban la marcha del mundo”.