ERC y la CUP ven una nueva maniobra de Puigdemont en la lista única a la UE
Ambos partidos rechazan una candidatura con el expresident de dos de Junqueras
ÀLEX TORT
Barcelona Tan pronto como Carles Puigdemont verbalizaba por la mañana la idea de contribuir como número dos de la lista que encabezará Oriol Junqueras en las elecciones europeas del 2019, ERC lo entendió como un nuevo intento de ponerles el dedo en el ojo. “Sólo es otra manera de intentar crearnos problemas”, razonaron desde Esquerra, consultada por este diario. La formación añadía que “es una nueva maniobra de presión”, mientras calificaban de “ocurrencia” lo que dijo el expresidente en Catalunya Ràdio.
Puigdemont también sugirió que la exdiputada cupera Anna Gabriel, ahora en Suiza, fuera la número tres. Pero la CUP reaccionó a las declaraciones de Puigdemont de modo similar, aunque metió a ERC en el mismo saco, porque la considera partícipe de una supuesta “estrategia electoral de los partidos independentistas hegemónicos”. Igualmente, dejó claro que en ningún caso prevé su participación “en el seno de una lista unitaria”.
“No quiero ser candidato a las europeas. La única opción de ser candidato es ir de número dos de Junqueras”, dijo literalmente el expresidente Puigdemont. ERC ve en estas palabras la enésima intención de desgastar a los republicanos bajo el amparo de los gritos de unidad que se ha recriminado a primeras líneas de Esquerra, como Pere Aragonès o Roger Torrent, durante sus discursos en varios actos, especialmente en los organizados ante las prisiones de Lledoners, Puig de les Basses y Mas d’Enric.
Pero los republicanos se sacuden toda presión. Creen en la unidad, pero no en forma de candidatura conjunta, sino de acción y estratégica. El lunes mismo, la portavoz de ERC, Marta Vilalta, repetía que la mejor fórmula para maximizar votos “para contribuir al proyecto de la independencia es que cada uno se presente con sus propios proyectos”.
Fuentes del partido afirman: “La presión ya no nos hace ni frío ni calor desde hace ya años”. Junts pel Sí fue la única y última confluencia entre ERC y el entorno convergente. “No habrá más”, concluyen.
De todos modos, Esquerra no se toma en serio la propuesta de Puigdemont. Tampoco creen que sea fruto de la improvisación, dado que la consellera de Presidència, Elsa Artadi, ya admitió ante los micrófonos de RAC1 hace unas semanas que Junqueras era un buen candidato para el independentismo e, incluso, puso JxCat a disposición de la lista que pueda acabar conformando el presidente de los republicanos.
En todo caso, Puigdemont aseveró durante la entrevista que estaba “improvisando”, aunque lo decía “en firme”. Pero el Govern, a través de Artadi en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, minimizó la oferta de ir de número dos de Junqueras, la enmarcó en un mero “comentario” y no la vio como una propuesta firme.
Con todo, JxCat y ERC se están poniendo manos a la obra con respecto a las gestiones para modificar el reglamento del Parlament a fin de que Puigdemont pudiera optar hipotéticamente a ser investido como presidente de la Generalitat. Ejercer como eurodiputado exige su renuncia como parlamentario en Catalunya. Ante esto, fuentes de ERC se preguntaban retóricamente si eso implicaba que el líder de JxCat renunciaba a volver a dirigir a la Generalitat. Artadi quitó hierro a la cuestión y subrayó que “en ningún caso” se ha planteado esta posibilidad.
Las declaraciones del expresident llegan en un momento en que se había revelado que había intercambiado cartas con Junqueras con las cuales limaban asperezas. Con todo, en opinión de ERC, Puigdemont intenta recuperar un liderazgo del independentismo que parece haber ganado Junqueras. Un liderazgo que se habría visto reforzado, dicen, después de que el jefe de filas de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, lo visitara en la prisión y después de que la Fiscalía General del Estado pidiera la pena más alta de los encausados para el presidente de Esquerra porque lo considera el principal responsable del 1-O.
Quien hizo la misma lectura es el PSC. Miquel Iceta, primer secretario de los socialistas catalanes, dijo que el ofrecimiento de Puigdemont es “tacticismo”, y un intento desde “la antigua CDC de evitar que arraigue la idea de que ERC gana”.
Al margen que la propuesta de Puigdemont sea seria o no, la Junta Electoral recordó ayer que los eurodiputados tienen que jurar el cargo en Madrid. Eso imposibilitaría a priori el ejercicio de su cargo, si resultaran escogidos, tanto al expresidente como al exvicepresidente del anterior gobierno catalán. Junqueras lo sabe y pretende que, si se da el caso, que Europa se vea obligada a pronunciarse.
Los republicanos consideran que el líder de JxCat intenta desgastarlos
Artadi matiza que sólo es un “comentario” y dice que la oferta no es firme
Los cuperos dejan claro que en ningún caso prevén participar en “una lista unitaria”