El número dos de Gürtel afirma que la dirección del PP conocía la caja B
Crespo admite la financiación ilegal del partido en Galicia, Madrid y Valencia
Diciendo sin decir, señalando sin afirmar, el número dos de la trama Gürtel y exdirigente popular gallego, Pablo Crespo, afirmó ayer en la comisión del Congreso sobre la financiación irregular del PP que todas las direcciones del partido tenían que saber de la existencia de una caja B, de los sobresueldos en negro que se cobraban y de la financiación ilegal, práctica habitual en la formación.
Crespo, condenado a más de 55 años de cárcel por el caso Gürtel, y actualmente en prisión, fue secretario de organización del PP gallego entre 1996 y 1999. A preguntas de los diputados aseguró que “todos los secretarios generales del PP conocían la actividad que llevaba el señor Bárcenas”, y que, aunque no es probable que “un secretario general entre hasta el detalle de lo que hace un gerente”, sí “debe conocer los aspectos globales de cómo se financia un partido” o de “si recibe donativos”. Eso sí, dijo que su afirmación era “valorativa y especulativa”, por el conocimiento que tiene del funcionamiento del PP gallego, ya que él nunca tuvo cargo en Génova.
Tras disparar contra todos los secretarios generales, al ser preguntado por Mariano Rajoy, Ángel Acebes o por María Dolores de Cospedal, abundó en ese carácter valorativo de sus afirmaciones, y confesó que lo asegura porque considera que los secretarios generales deben conocer “cómo se organiza y sobrevive” su partido, pero no podía dar nombres, porque él no estaba en Génova. Para Crespo, su experiencia le lleva a creer que en cada uno de sus niveles, el tesorero, el gerente y el secretario general, además del presidente, tendrían que saber, en términos generales “cómo están las cosas”. Crespo se centró en lo que dice conocer, la financiación del PP de Galicia. Aseguró que existía un sistema de pago de sobresueldos en negro que él mismo abonó a periodistas y dirigentes del partido, para compensar el dinero que perdían al pasarse a la política.
Pero cuando llegó el turno de preguntarle si Rajoy, como dirigente gallego, cobró sobresueldos, guardó silencio, aunque posteriormente, y ante las preguntas insistentes, dijo: “Nunca le he pagado a Rajoy sobresueldos ni he tenido conocimiento de que los haya cobrado, es lo puedo decir con absoluta firmeza”. Tampoco sabe si Alberto Núñez Feijóo los ha cobrado. Aseguró también que ni Manuel Fraga ni Xosé Cuiña los cobraron, aunque eran quienes los decidían, pero aseguró que en su día tuvo en su poder “cientos de recibís”, algunos manuscritos, de esos sobresueldos.
El grueso del dinero para los sobresueldos y el 65% de lo que se empleaba en las campañas electorales provenían de una financiación ilegal, de donaciones de empresarios que, según él, también daban dinero al PSdG y al BNG. Crespo apuntó a prácticas irregulares, vinculadas con la trama Gürtel, en el PP de Madrid, a través de Fundescam, y el de la Comunidad Valenciana, donde se pedía que las empresas de la Gürtel facturaran actos de campaña a empresarios.
Crespo, puesto a acusar, apuntó también al exministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba como responsable de orquestar el caso Gürtel “una causa organizada por él y sus amiguetes de la policía” y el exjuez Baltasar Garzón, a quien llamó “delincuente”, aunque advirtió: “Se sabrá todo”...
El exdirigente ratifica que se pagaban sobresueldos en negro a responsables gallegos, pero no da nombres