SOLUCIONES 'SMART' PARA UNAS CIUDADES MÁS HABITABLES
La tecnología ofrece diferentes opciones para lograr unas urbes más amables, sostenibles y capaces de ofrecer mayor calidad de vida a la ciudadanía Las personas son el centro de las urbes smart, que aplican la tecnología para una gestión más eficiente de
Innovar para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Éste es el objetivo de las ciudades smart que, como apunta el sociólogo Bruno Garcés, se definen como "un sistema complejo e interconectado que aplica las nuevas tecnologías para gestionar desde el uso eficiente de los recursos energéticos o hídricos, hasta el correcto funcionamiento de los sistemas de transporte público y privado, pasando por aspectos socio-económicos, como la vitalidad de los espacios públicos y del tejido comercial, o la comunicación de incidencias a ciudadanos y visitantes, entre otros aspectos".
Según el Estudio y guía metodológica sobre Ciudades Inteligentes, elaborado por la consultora Deloitte sobre las smart cities, existen distintos modelos no excluyentes sobre los que se puede desarrollar una ciu- dad smart: medio ambiente, movilidad, gobernanza, economía, personas y vivienda. No obstante, dicho informe destaca que la verdadera metrópoli smart aúna cada una de estas categorías para ser lo más eficiente y ecológica posible gracias a la tecnología.
LA TECNOLOGÍA, LA GRAN ALIADA
La tecnología será –y ya es– imprescindible para gestionar las ciudades y lograr que éstas sean espacios más habitables y amables. Una tecnología que permite ser más eficiente entre bastidores, pero que también impacta directamente en la vida de los ciudadanos fomentando una movilidad más sostenible, reduciendo la contaminación, favoreciendo el ahorro energético y ayudando a las personas mayores o dependientes, entre otros aspectos.
Desde hace unos años, las ciudades uti-
El concepto
smart city está relacionado con el Internet de las Cosas, y genera nuevas oportunidades y un nuevo modelo de negocio
Los datos deben ir acompañados de un análisis y la posterior toma de decisiones que desencadenen acciones
lizan el big data y las tecnologías digitales para obtener beneficios para sus ciudadanos. "Las estrategias de las ciudades inteligentes comienzan con la gente, no con la tecnología, y ésta, junto con los datos, deben servir para tomar las mejores decisiones y ofrecer una mayor calidad de vida a la ciudadanía", apunta Gerard González, experto en smart cities y transformación tecnológica de las ciudades. Del mismo parecer es Lola Ripollés, profesora del máster Project Management de EAE Business School, para quien la tecnología y los datos tienen un papel muy importante, "porque dan información real de lo que sucede, pero por encima de los datos tiene que estar el análisis, que es el que pone los datos en valor. Y después del análisis la acción. Si no se analizan los datos y no se toman decisiones que desencadenen acciones, estos datos no sirven para nada, y no ayudan a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos", subraya la experta.
EL TRANSPORTE
La movilidad es una de las áreas en las que existe un mayor desarrollo de soluciones
smart ya que se trata de uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las ciudades. De hecho, el transporte es uno de los sectores que está liderando la industria de las smart cities, y en ciudades como Barcelona ya encontramos diferentes ejemplos: sensores en los semáforos para priorizar el paso de autobuses, plataformas de carsharing, aplicaciones para conocer la disponibilidad de plazas libres de aparcamiento, una red interconectada de flotas de taxis para conocer dónde está la demanda, el Bicing… “Un transporte eficiente mejora la calidad de vida, reduce la contaminación y atrae talento. Por ejemplo, el año pasado una de las innovaciones que se presentaron en la feria Smart City Expo World Congress fue el proyecto de Easy Mile, un vehículo eléctrico autónomo destinado a realizar servicios de shuttle, es decir, de viajes punto a punto para el transporte de personas”, remarca González, quien también subraya cómo los coches van ganando en sensores y seguridad.
Lola Ripollés destaca cómo la tecnología ayuda a gestionar el transporte en las ciudades. "Nos permite regular el tráfico e integrar los diferentes medios de transporte: los nuevos –como el Bicing, el segway o el patinete eléctrico– con los de siempre, y muchas veces se logra con una aplicación en el móvil", remarca la experta.
LA ENERGÍA
La energía es otro de los aspectos en los que inciden las ciudades smart, buscando soluciones sostenibles y apostando por el uso de energías renovables. "En el ámbito energético los edificios nuevos son de consumo casi nulo y lo que se pretende es que también sean capaces de generar energía, o bien vecindarios que gestionen conjuntamente la energía, que es lo más eficiente. Esto en Barcelona se lleva a cabo en el distrito tecnológioc 22@, donde diferentes edificios comparten una central de generación térmica y equilibran el calor o
ADMINISTRACIONES ACTIVAS
el frío entre ellos, con lo que el consumo es mucho menor y se comparten los gastos de la central", explica la profesora Lola Ripollés. Pero, para que las smart cities funcionen de la mejor manera posible y aporten bienestar a las personas que las habitan, tanto González como Ripollés consideran necesario que las administraciones públicas hagan un esfuerzo para ir mucho más rápido y se pongan técnicament al día.
"Deben regular de una manera ágil y proactiva, y han de ser las impulsoras de los cambios. Por ejemplo, es necesario aportar soluciones a situaciones como la
turistificación y el auge de plataformas como Airbnb, pero no sólo de forma recaudatoria. Para ello es necesaria una administración más tecnócrata y menos politizada, pero esto ya es casi una utopía", concluye la experta de EAE Business School.