“PODEMOS INTEGRAR A LAS PERSONAS EN LA GESTIÓN DE LOS SERVICIOS"
Qué es una ciudad smart?
Es aquella que administra de forma eficiente sus recursos para poder ofrecer una mayor calidad de vida a sus ciudadanos, y tender a la sostenibilidad social, económica, demográfica, ambiental, etc.
Y las smart grids, ¿en qué consisten?
La smart grid, o red eléctrica inteligente, es el fruto de la evolución en el modelo y gestión de las redes eléctricas actuales, con una creciente integración de las TIC en el entorno eléctrico. Propician cambios tanto en la generación y distribución de electricidad como en su comercialización. Facilitan la generación de energía distribuida y la integración de energías renovables. Y mejoran su control, eficiencia y seguridad.
¿Qué aportan a las smart cities?
La gestión eficiente de la energía debe de ser una de las partes esenciales de las ciudades del futuro para ser sostenibles. Las
smart grids están para realizar esa función, ayudando y fomentando, por ejemplo, la integración del vehículo eléctrico y la integración de energías renovables de forma masiva hacia un modelo de generación distribuida y el autoconsumo energético.
¿Qué actores mueven esta ciudad?
Tres grupos que deben interrelacionarse: la administración pública, el sector privado y la ciudadanía.
¿Cómo debe ser esta interrelación?
Es imprescindible la colaboración públicoprivada para generar negocio dentro de las ciudades, y también debemos implicar a los ciudadanos. En concreto, debemos ser más eficientes en el uso de los recursos, y aquí la más interesada es la administración pública; aumentar la competitividad de la ciudad para atraer talento e inversión, punto clave para el desarrollo del tejido empresarial; y mejorar los servicios que ofrece la ciudad, que repercuten directamente en el ciudadano. Vivimos un auge de la economía colaborativa y es importante integrar a las personas en la gestión de los servicios, y que éstas se impliquen.
¿Algún ejemplo?
El Ayuntamiento de l'Hospitalet de Llobregat hace tiempo que cuenta con una aplicación colaborativa para mejorar el control de la vía pública y sus infraestructuras. Entre otras funciones, cualquier ciudadano puede fotografiar un desperfecto de la calle y a través de la app puede notificar la incidencia al sistema de gestión del Ayuntamiento, que se compromete a solucionar el problema en un plazo de tiempo determinado.
¿La base de la ciudad smart está en la tecnología?
La tecnología es la base, pero no el objetivo. Ésta es la herramienta que nos permite tener más información y un mayor control de todo lo que sucede a nuestro alrededor, la que nos ayuda a gestionar mejor el día a día y obtener una mayor calidad de vida. Pero el objetivo de una ciudad smart es mejorar la calidad de vida de las personas.
Los datos son la base de las ciudades
smart. ¿Los ciudadanos deberíamos proteger más nuestros datos?
Deberíamos ser algo más conscientes de todos los datos que generamos, aunque también varía mucho según la cultura de la privacidad de cada país. Aquí somos menos recelosos que en Alemania, por ejemplo, menos conscientes de la importancia de lo que compartimos. Por supuesto que la tecnología nos ofrece herramientas para protegernos mejor, pero generalmente el factor humano es el eslabón más débil de la seguridad.
¿Qué aspectos destacan en las ciudades smart?
La movilidad y la energía. La movilidad porque influye en la sostenibilidad y facilita la integración de la ciudadanía, y la energía, porque tiene un impacto económico brutal en el entorno. Su coste está aumentado, y la gestión correcta de los recursos energéticos es clave para empresas y ciudadanos. Además de estas dos, la tecnología sería el eje vertebrador, facilitador. Por ello, la inversión en tecnología también es clave.
¿Qué tecnología es la más utilizada?
Es difícil hablar de una sola tecnología, ya que depende de cada ámbito, pero hay algunos elementos comunes en muchas de las soluciones tecnológicas de las smart cities, como la digitalización del entorno físico con tecnologías móviles, sensores...
¿Por qué es necesario digitalizar el entorno?
Porque permite automatizar procesos, ver alertas para reaccionar incluso antes de que se produzca el problema, o aplicar tecnologías de análisis de Big Data para extraer patrones y mejorar la gestión y planificación de cualquier servicio o infraestructura. Disponer de esta información debe ayudar al político a tomar decisiones de forma más objetiva y transparente. ¿Qué coste tiene ser una ciudad smart? No todo deben ser beneficios... La ciudad smart avanza hacia un cambio de modelo, como ya sucedió durante la revolución industrial cuando se temía que la maquinaria eliminaría puestos de trabajo. La realidad fue que las máquinas transformaron los puestos de trabajo, y ahora sucede lo mismo. La ciudad smart vive una transformación, experimenta otro modelo de negocio, y propicia que surjan nuevas profesiones como la de analista de datos.
La ciudad smart vive una transformación, experimenta otro modelo de negocio, y propicia que surjan nuevas profesiones como la de analista de datos