CONFORMAR CIUDADES SOSTENIBLES INTELIGENTES
En las smart cities es fundamental la integración de toda la información generada por los servicios urbanos en una plataforma horizontal abierta, estándar e interoperable
Internet of things (IoT), big data, machine learning, seguridad, blockchain… son conceptos que oímos en multitud de ámbitos y todos ellos conviven en las smart cities. Inicialmente el concepto de smart city nació muy ligado al de IoT, ya que se asociaba la digitalización de las ciudades a la instalación de miles de sensores en la ciudad. Sin embargo, el concepto smart city va mucho más allá, ya que comprende la transformación digital de la ciudad, en cuanto al modo de gestionar los servicios municipales y al modo de relación con sus ciudadanos y turistas, de modo que acerque y mejore el acceso de las personas a esos servicios.
El reto de esta transformación digital no consiste sólo en implementar tecnología
per sé, sino en cómo se implementa esa tecnología y cómo retroalimenta la tecnología ya existente previamente, permitiendo que la gestión de los distintos servicios municipales deje de hacerse de un modo estan- co. Por ejemplo, la movilidad de tráfico de las urbes está continuamente afectada por elementos ajenos como obras de mantenimiento, eventos que se producen en la ciudad, condiciones atmosféricas, padrón, etc. Para conseguir esa transformación digital es imprescindible que todos los servicios se retroalimenten, de modo que la información relevante de cada uno de ellos revierta en la gestión del resto de servicios.
PLATAFORMAS HORIZONTALES
En este contexto, es fundamental la integración de toda la información generada por los servicios urbanos en una plataforma horizontal abierta, estándar e interoperable, que se erige como el elemento tecnológico sobre el que el ayuntamiento puede diseñar una gestión unificada e integral de la ciudad. Esta plataforma de ciudad debe cubrir, al menos, los siguientes tres aspectos:
Debe integrar todas las fuentes de información de la ciudad, permitiendo in- terrelacionar toda la información de los distintos sistemas mediante un lenguaje común a todos ellos.
Debe proporcionar una visión unificada y conjunta de la ciudad que ayude a la toma de decisiones por parte de los gestores.
Tiene que asegurar los niveles máximos de seguridad, ya que el nivel de tecnología existente se multiplica y es necesario garantizar la integridad y la seguridad de la información existente en todos los eslabones de la cadena (dispositivos, redes de conexión, sistemas externos, plataforma de ciudad, aplicaciones y el usuario final).
LA IMPORTANCIA DE LOS DATOS
Una plataforma horizontal smart city es la base para romper los silos funcionales de los distintos servicios de la ciudad, garantizando la sostenibilidad del sistema, y abre un universo de posibilidades a la hora de explorar el auténtico potencial de las ciudades inteligentes, que sin duda radica en la explotación y correlación de los datos recogidos, mediante modelos analíticos avanzados y big data. La plataforma horizontal de una smart city cuenta con las herramientas adecuadas para realizar una primera consolidación, orden y tratamiento “anonimizado” del big
data proveniente de todas las fuentes de datos, todo ello bajo complejos protocolos de seguridad.
La información que proporciona una smart
city permite conocer qué ha pasado y anticiparse a acontecimientos futuros
Esa información consolidada nos permitirá conocer qué ha pasado en la smart
city y la razón de por qué la ciudad se ha comportado así. Sin embargo, toda esta cantidad de información nos habilita no sólo a conocer qué ha pasado, sino que nos permite anticiparnos a qué va a pasar en el futuro. Para ello, perfiles cualificados, tales como los del científico o analista de datos, entre otros, cuentan con los conocimientos necesarios para sacar el mayor partido posible a los diferentes cruces y relaciones de toda la información disponible, de manera que pueda ser de utilidad para la calidad de vida de la ciudadanía, y la mejora y eficiencia de los servicios por parte de la administración municipal.
El concepto smart
city comprende la transformación digital de la ciudad en la gestión de los servicios municipales y su relación con los ciudadanos