El discurso del método
Prohibición a la publicidad engañosa de tratamientos que no tengan aval científico
El Gobierno quiere expulsar de los centros sanitarios y de las universidades los tratamientos pseudocientíficos.
El Gobierno quiere expulsar de los centros sanitarios y de las universidades cualquier tratamiento que no tenga soporte en el conocimiento científico. La alarma creada en torno a determinados personajes (algunos médicos) y terapias que ponen en riesgo la vida de los pacientes (no tanto por lo que toman, a veces inocuo, como por lo que aconsejan, dejar el tratamiento tradicional) ha impulsado a los ministerios de Sanidad (Luisa Carcedo) y Ciencia y Educación (Pedro Duque) a presentar el Plan para la protección de la salud frente a las pseudoterapias que trata de expulsar estas prácticas de los centros sanitarios y de las universidades.
Un plan, sin embargo, con muchas lagunas ya que no aclara cómo se hará esa expulsión o con arreglo a qué criterios, ya que aún no hay un documento que especifique qué son pseudoterapias y cuáles no.
De hecho, el plan habla específicamente de la homeopatía y de la acupuntura, pero sobre esta última, un informe del propio Ministerio de Sanidad, en el que participó el Instituto Carlos III, señala que “la evidencia actual resultante sugiere que la acupuntura es un tratamiento efectivo en el control de las náuseas y vómitos postoperatorios y aquellos inducidos por la quimioterapia, así como para aliviar el dolor dental postoperatorio.
La acupuntura podría ser también una herramienta no farmacológica útil para pacientes con cefalea frecuente de tipo tensional episódica o crónica y una opción de tratamiento para los pacientes con ataques de migraña”. Para otras patologías, sin embargo, no se han encontrado utilidad.
Entonces, ¿la acupuntura es una pseudoterapia o no?, ¿o depende de para qué? La respuesta tanto de Duque como de Carcedo es que se actualizará ese informe del 2011 y, en base a lo que indique en relación con cada terapia (en su momento se identificaron 139) se adoptarán las decisiones oportunas para su “expulsión” de los centros sanitarios y de las universidades.
“El plan marca unas actuaciones y objetivos que han de ser desarrollados en función de la información que aporten los expertos teniendo siempre como punto de partida las evidencias científicas”, indicaron los dos ministros.
Otro de los puntos polémicos de este ambicioso plan es que en su diseño han participado asociaciones claramente posicionadas en contra de las pseudociencias, pero no se menciona a ninguna sociedad científica. La Organización Médica
Un plan ambiguo: cita la acupuntura aunque se ha comprobado su eficacia en algunos tratamientos
Colegial (OMC), por su parte, ha apoyado la iniciativa del Gobierno. También lo han hecho los centros sanitarios privados.
El plan tiene como uno de sus objetivos eliminar de los centros sanitarios públicos y privados estas técnicas, para lo que se modificará la norma que regula las autorizaciones de estos establecimientos, tanto en los aspectos relativos a evitar el intrusismo “con la exigencia de titulaciones”, como para impedir que se autoricen pseudoterapias en el registro de los centros.
Las medidas se extienden también al ámbito universitario y a la formación de los profesionales sanitarios. Así, se desarrollarán alianzas con la Conferencia de Decanos, de Rectores, las autonomías y los colegios profesionales para no promover títulos propios u oficiales sobre pseudoterapias.
El Carlos III elaborará un informe que dé soporte científico a los títulos de grado y máster. “No podemos permitir que las universidades estén impartiendo docencia no basada en evidencia científica”, advirtió Duque.
También prevé reformas lega-les para erradicar la publicidad engañosa. Asimismo, se reforzarán los mecanismos de control existentes frente a la promoción comercial de prácticas que no estén amparadas por el conocimiento científico en internet, redes sociales o congresos.