De la cautela a la incredulidad
Las reacciones a la encuesta del CIS han conformado un caleidoscopio de sentimientos entre los partidos andaluces. De la cautela a la euforia; de la decepción a la incredulidad. A Juan Marín, candidato de Ciudadanos, no se le cae la sonrisa de la boca; al popular Juan Manuel Moreno le ha quedado un rictus amargo. Susana Díaz prefiere esperar a “lo que digan los andaluces el día 2”. Si realmente consigue retener los 47 diputados, sería un triunfo para ella. De momento, “yo salgo con ganas, con mucha ilusión, con los deberes cumplidos y con un proyecto solvente de cara al futuro”. El presidente del PP andaluz volvió a recurrir a su argumento preferido ante los demoledores datos: se trata de fake encuestas que buscan “desmoralizar y desmovilizar. Las muestras dicen que estamos muy cerquita del cambio en Andalucía”, agregó Moreno. Marín se ve entrando en el Olimpo de los hitos políticos: “Cs es el partido que más crece y lo hace como jamás ningún partido había crecido en Andalucía: multiplicando por dos sus votos y casi triplicando los escaños. Estamos a un paso de hacer historia”. A Teresa Rodríguez, cabeza de lista de Podemos-IU, se le ha quedado un sabor de boca agridulce. Esperaba mejores resultados. No le queda otra que volcarse en una campaña que “va a ser crucial”.