The New Raemon se abre a la poesía en ‘Una canción de cuna entre tempestades’
The New Raemon inicia nuevo capítulo profesional con Una canción de cuna entre tempestades, flamante álbum publicado por la multinacional Sony BMG. Aparte de eso, el catalán Ramón Rodríguez –alma y líder del proyecto– vuelve a mostrar en las once canciones del disco su magnífica escritura melódica y su inconfundible lírica textual.
Inconfundible “pero quizás menos críptica de lo que suele ser habitual en mí”, especifica Rodríguez; “creo que ahora mis canciones son bastante más abiertas y destilan más poesía”. Aparte de eso, todo sigue igual: desde el disco Oh, rompehielos (2015), la formación del grupo es la de sexteto y tal es la compenetración que “podemos hacer bolos prácticamente sin ensayar”. Algo que habrá posibilidad de testar hoy en la sala Apolo (20.30 h).
“Cuando arrancamos como The New Raemon existía el rock català y el indie. Todo ha cambiado, hasta el punto que la línea que separa lo que entendemos por mainstream e indie es muy fina”. Eso no es impedimento de que “se puede sobrevivir de la música haciendo lo que te gusta. Puedes vivir de ella si haces concesiones, aunque yo prefiero utilizar el verbo sobrevivir. Creo en la obra, y al final ella habla por sí misma. Por ejemplo, un grupo como Nueva Vulcano ya es un referente por su manera de hacer, por su actitud y por sus valores. Esa es la idea”.
De esa poesía algo hay también en el título del álbum pero también de la realidad, porque habla de volver a ser padre,” como me ha pasado a mí hace unos meses después de haberlo sido hace muchos años, en momentos tan agitados como los actuales”. Dentro hay temas que destacan como el que compuso el día después del atentado de la Rambla (Melodrama histórico) o, sobre todo, Un posible final, que versa sobre el crimen de Susqueda. “Yo conocía a la chica asesinada, y aunque no hablo de eso sí lo hago de la maldad gratuita”. Y pudo contar con la voz de Rocío Márquez como emotivo contrapunto.
El objetivo, en cualquier caso, es una obra hecha con esas premisas antes citadas y no “la de tantos grupos que ahora mismo venden montones de discos y tienen todos sus conciertos sold out. A mí me ofende un poco esta cultura del éxito porque es muy intrusiva. Al final parece que no cueste nada. Love of Lesbian es una de las escasas excepciones porque están donde están por puro trabajo”.