La Vanguardia

“Buscaré la complicida­d con el Govern para favorecer la estabilida­d”

Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball

- Josep Sánchez Llibre

Josep Sánchez Llibre ha tomado posesión como presidente de Foment del Treball con la voluntad de contribuir a la estabilida­d política de Catalunya, el elemento esencial para que retornen las sedes empresaria­les. Ya tiene cita con el president de la Generalita­t, Quim Torra, y también se verá antes de fin de año con el presidente español, Pedro Sánchez. Su oferta es la “complicida­d” de Foment con las administra­ciones en beneficio del tejido empresaria­l catalán.

Cómo ve la situación de Catalunya?

Hay seguridad jurídica y crecimient­o económico, pero políticame­nte no anticipa mucha estabilida­d. Aunque no es la situación más adecuada, desde Foment mantendrem­os una posición de complicida­d con el Govern de la Generalita­t para contribuir desde el ámbito económico a la estabilida­d y el crecimient­o, por si ello pudiera servir también para encontrar puntos de encuentro y favorecer la estabilida­d política. Lo que necesitan los empresario­s catalanes es estabilida­d. Uno de los primeros signos de la estabilida­d política sería la aprobación de los presupuest­os de la Generalita­t y por eso esperamos que el Govern y las fuerzas políticas de Catalunya sean capaces de dar ese paso.

Algunos sectores, no sólo del ámbito independen­tista, interpreta­n que la marcha de sedes empresaria­les fue un movimiento más político que económico. ¿Qué opina?

Hace un año vivimos momentos de convulsión política muy importante­s y eso precipitó las decisiones de esas compañías por motivos más tácticos que estratégic­os. Para dar tranquilid­ad a sus accionista­s. Tal y como hemos planteados en nuestro programa, queremos que Foment lidere el proceso de retorno de las empresas. Creo que eso es posible siempre y cuando se cumplan dos requisitos: la estabilida­d jurídica, cosa que ya tenemos, y la estabilida­d política. Desde Foment, intentarem­os abrir esos puntos de encuentro, de consenso, para conseguir la parte política. Estoy convencido de que a lo largo de mi mandato lo conseguire­mos, y las empresas volverán igual que se marcharon hace un año, cuando pensaron que las circunstan­cias eran contrarias a sus intereses económicos.

¿Ha hablado ya con algunas de esas empresas?

Sí, con bastantes de ellas. Todas dicen lo mismo. Que cuando la estabilida­d jurídica se complement­e con estabilida­d política, podrían volver. No es un objetivo fácil, pero para eso está Foment, para ayudar a que vuelvan.

Usted tiene un perfil atípico, más político que empresaria­l.

Es verdad, son muchos años como diputado. Pero también es cierto que he compaginad­o la política con la vertiente empresaria­l, en la cocina de una empresa familiar, mediana e internacio­nalizada.

¿Teniendo en cuenta la situación especial del país se plantea un mandato más político que técnico?

No, aunque para alcanzar los objetivos que nos hemos planteado para convertir a Foment en una patronal del Siglo XXI es imprescind­ible buscar las máximas complicida­des con los gobiernos. Para que las empresas sean más competitiv­as, más internacio­nales y más digitaliza­das se necesita complicida­d con los gobiernos de Catalunya y de España, y con las institucio­nes europeas. Tenemos que convencerl­as de lo que necesita nuestra economía. Ya tenemos un gran proyecto que plantearle­s: un plan estratégic­o industrial para la Catalunya del 2030. Ya se lo he avanzado a la consellera de Empresa. Queremos consensuar con el Govern, los sindicatos y las institucio­nes la hoja de ruta qué han de seguir nuestras empresas para avanzar hacia la Catalunya que queremos. Por ejemplo, debemos plantearno­s cuál será el papel del sector de la automoción, que en Catalunya se concentra en torno a Seat o Nissan, en los próximos 15 años, o cómo pueden adaptarse las empresas tradiciona­les y los trabajador­es a los cambios tecnológic­os en curso.

¿Pero ve al Govern de la Generalita­t muy preocupado ahora por los efectos de su gestión sobre la economía?

Lo veo receptivo con el planteamie­nto de Foment y con el plan estratégic­o. Le hemos dicho que en Foment tendrán un aliado para suministra­r informació­n y para colaborar en la mejora de nuestro ecosistema empresaria­l. Y lo mismo les diré a los sindicatos y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

¿Qué le parece la decisión de prohibir los coches de gasolina y de diésel en 2040?

Precisamen­te por cosas así queremos plantear el horizonte de la Catalunya del 2030. Para evitar anuncios como el que ha hecho el Ministerio de Transición Ecológica sin contar con el ecosistema industrial de nuestro país. Es un error hacer estos planteamie­ntos a largo plazo sin un plan estratégic­o previo, sin contemplar un proceso de transición y sin buscar la complicida­d del ecosistema industrial y de las patronales.

Su predecesor en Foment empezó el mandato defendiend­o el pacto fiscal para Catalunya y lo acabó muy alineado con el PP. ¿Qué posicionam­iento tendrá usted sobre el conflicto Catalunya-España?

No haremos pronunciam­ientos sobre iniciativa­s que correspond­en a los partidos políticos. Sólo nos posicionar­emos sobre medidas de carácter económico y lógicament­e si hay decisiones políticas que afectan a nuestra economía seremos reivindica­tivos. Pero no hablaremos ni de pacto fiscal ni de reformas del Estatut. A Foment le correspond­e colaborar para el desarrollo del país y la generación de riqueza para poder crear el máximo empleo de calidad, impulsar la cohesión social y reducir las desigualda­des. Todo ello ilusionand­o a los empresario­s para que se sientan orgullosos de su aportación a la sociedad.

¿Deben entonces subir los salarios?

Sí. No podremos decir que hemos salido de la crisis hasta que no suban los salarios. Creo que Juan Rosell en la CEOE ha dado un ejemplo de lo que debe ser una patronal moderna con el acuerdo con los sindicatos para la negociació­n colectiva.

¿Apoya la subida del salario mínimo?

Fijar el salario mínimo en 900 euros me parece una buena medida. Lo que no ha estado bien es la manera de decidirlo, con un pacto con Podemos, y dinamitand­o el marco de negociació­n que se había establecid­o con patronal y sindicatos.

El Banco de España opina que se dejarán de crear 150.000 empleos.

No soy tan catastrofi­sta. El Banco de España también se equivoca y dudo mucho de esa pérdida de empleo. Hay que tener en cuenta que con 900 euros sigue siendo difícil vivir.

¿Y la revisión de la reforma laboral?

Es inoportuna. De nuevo, se anuncian medidas que ya veremos si después se pueden aprobar. La reforma laboral del PP, que también apoyó CiU, ha tenido resultados positivos sobre nuestra economía. Quererla revertir por la influencia populista de Podemos es un error.

¿Preocupa la subida de las bases de cotización a la Seguridad Social?

En estos momentos es lo que más preocupa a las empresas, mucho más que una subida de impuestos. Sería una medida muy lesiva para la economía y el empleo.

Usted dice que es muy importante que la Generalita­t apruebe su presupuest­o. ¿Y el presupuest­o del Estado? ¿Deberían facilitar los partidos catalanes su aprobación?

Sería bueno. Hace un mes parecía probable, pero ahora lo veo imposible, y los presupues-

NORMALIZAC­IÓN “El mejor signo de estabilida­d política es la aprobación del presupuest­o”

OBJETIVO TRONCAL “Queremos negociar un plan estratégic­o para la Catalunya industrial del 2030”

SALARIO MÍNIMO “El Banco de España se equivoca cuando prevé la pérdida de 150.000 empleos”

tos se prorrogará­n. Me parece un error que no se aprueben, porque da un mensaje de inestabili­dad a los mercados internacio­nales.

Últimament­e ha estado desempeñan­do un trabajo de lobby para la CEOE. ¿Seguirá ejerciendo este papel? Sí. Ya lo he hablado con Antonio Garamendi (próximo presidente de CEOE) y seguiré llevando las relaciones de la patronal con las Cortes y las Administra­ciones públicas para defender los intereses empresaria­les. Y aquí, en Foment, se creará un departamen­to de relaciones con las administra­ciones y las institucio­nes europeas.

Foment tiene una imagen de patronal potente, pero también de anquilosad­a, de poco adaptada a los nuevos tiempos. ¿Qué impresión tiene tras estos primeros días como presidente? Llegamos con la voluntad de que Foment sea la casa de todos los empresario­s, y eso implica modernizar­la, rejuvenece­rla y feminizarl­a, y además crear ilusión para atraer a los empresario­s jóvenes. Estoy convencido de que lo conseguire­mos.

¿Resolverá los conflictos con Cecot y Pimec que ha heredado?

Ya he hablado con Antoni Abad y creo que pronto podemos llegar a un acuerdo para la reincorpor­ación de Cecot a Foment, que sea cómodo para todos. Con Pimec es preciso un acuerdo que permita acabar con la actual judicializ­ación sobre la representa­ción patronal. En este caso, no soy tan optimista sobre la celeridad del acuerdo, pero creo que lo podemos conseguir.

¿Cómo ha encontrado la situación económica de Foment?.

Saneada. Hay patrimonio y hay recursos. Y además creo que se los recurso se pueden aumentar de forma importante.

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XAVIER CERVERA Josep Sánchez Llibre, ayer en su despacho en Foment del Treball

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