El Gobierno baraja un cierre paulatino de nucleares que acabaría en el 2030
La industria ve “poco factible” la propuesta por la dependencia de estas plantas
Unas declaraciones del secretario de Estado de Energía, José Domínguez, en las que se ponía en su boca la intención del Ministerio para la Transición Ecológica de planificar el cierre paulatino de las centrales nucleares hasta completarlo en el 2030, provocaron ayer malestar en el Gobierno. Sus portavoces replicaron e insistieron en que no hay ninguna decisión definitiva.
En declaraciones recogidas por agencias, Dominguez indicaba que el Gobierno no prevé alargar la vida útil de ninguna de las centrales nucleares más allá de los 40 años. Este hecho comportaría en la práctica el cierre del parque nuclear antes del horizonte del 2030, según indicó el secretario de Estado de Energía.
En sus declaraciones, Domínguez indicó que en la decisión sobre el futuro del parque nuclear “va a primar que fueron diseñadas para 40 años”, y que la idea es no prorrogar su vida útil. “Lo que sí contemplamos es un proceso de cierre escalonado”, añadió. “Las centrales tienen una fecha de diseño de 40 años, pero eso hay que hacerlo compatible con un cierre ordenado...”.
El reactor que tendría un fin más cercano es el de Almaraz I, que cumple los 40 años de vida útil en el 2021. El posible cierre escalonado para los siete reactores existentes culminaría en el 2028, cuando alcanzaría ese período de duración la central de Trillo (Guadalajara).
Fuentes del Ministerio recalcaron que no “no hay ninguna decisión tomada” respecto al cierre de las nucleares, y que el futuro de éstas se decidirá en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima”, que se está ultimando. Este plan, que recogerá la planificación estratégica para cumplir los objetivos de la UE, configurará el nuevo mix o modelo energético, con una definición del papel de cada modo de producción de energía.
Las declaraciones del secretario de Estado encajan, no obstante, con los postulados del programa electoral del PSOE, que incluye el cierre escalonado de las centrales a medida que van cumpliendo los 40 años. También cuadran con lo dicho por la ministra Teresa Ribera en su primera comparecencia en el Congreso. Varias razones podrían explicar el malestar provocado. Por una parte, se están realizando estudios para ver si es posible realmente prescindir de esta fuente de energía (que aporta el 23% de la demanda eléctrica), o si se deberá optar por una prórroga puntual concreta de alguna planta nuclear.
Por otra parte, el cierre de las nucleares comportará cuantiosos gastos para la gestión de los residuos radiactivos (que la empresa pública Enresa debe gestionar tras la clausura de una planta), y se sabe que no existen fondos suficientes para garantizar ahora su confinamiento durante cientos de años. En este punto, podría ser clave saber cuál es la aportación que deberían hacer las compañías eléctricas propietarias. El presidente del Foro de la Industria Nuclear, Ignacio Araluce, ve poco factible el cierre del parque nuclear español antes de 2030, ya que esa propuesta supondría “triplicar” el parque de renovables en
ese plazo, algo que considera “poco factible”. Araluce indicó que la energía nuclear es fundamental y que sin su participación “no va a ser posible cumplir el Acuerdo de París”. Por ello, aseguró que el sector en España está “relativamente tranquilo”, porque los números “hablan por sí solos”. Añadió que el Foro luchará por la “continuidad” del parque actual y quizá, en el futuro, por plantearse aumentar la potencia nuclear como en “otros muchos” países, informa Efe.
José Domínguez confirmó que nueve de las catorce centrales térmicas de carbón que hay en España echarán el cierre en junio del 2020, ya que sus empresas propietarias no han efectuado las inversiones requeridas por la normativa europea en materia de descontaminación para poder continuar con su actividad. Se prevé que las cinco restantes no alarguen su actividad más allá del 2030.Las cinco centrales que alargarían su vida más allá del 2020 son las de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería), de Endesa; Los Barrios (Cádiz), de Viesgo, y Aboño y Soto de Ribera (Asturias), de EDP España.